Gran crecida del Henares por los desembalses de Beleña

Se han anegado algunas sendas peatonales y algún mirador. Hoy el río lleva más de 159m3/seg. en Guadalajara. Impresionante vídeo.

Río Henares, hoy, a su paso por Guadalajara. El agua no ha llegado al "ojillo", que era la marca por la que se sabía si se podría producir una inundación en el barrio de la Estación./GUDiario.

Las lluvias de los últimos días, sumadas al deshielo de la importante cantidad de nieve que todavía queda en la sierra de Guadalajara (ayer volvió a nevar en la comarca del Ocejón), está arrojando millones de metros cúbicos de agua a los ríos de Guadalajara. Y un año más se vuelve a poner en evidencia la falta de regulación en cuencas como las del Sorbe o el Henares, porque la capacidad de regulación de la presa de Beleña es insuficiente cuando vienen fuertes lluvias. De ello abundaremos más adelante.

Ahora vamos con las consecuencias. El río Henares, después de recibir el agua del Sorbe, viene con un caudal impresionante. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), en el día de hoy lleva más de 159m3/segundo a su paso por la ciudad de Guadalajara, incluso más que el río Tajo en Toledo. Esto ha llevado consigo que la crecida ha inundado una parte del paseo peatonal en su ribera, que ha sido cerrada por el Ayuntamiento, habiendo afectado a algunos de los miradores. El agua no ha llegado al nuevo parque recreativo que hay en la Ribera del río, uno de los mejores de Guadalajara, y no es previsible que lo haga porque ha dejado de llover. También se aprecia en el cauce algún árbol cortado que la Confederación del Tajo debería haber retirado hace tiempo.

Henares2 Paseo anegado en la ribera del río Henares./GUDiario.

La imagen es especialmente reveladora en el puente viejo: el cauce se ha ensanchado todo lo que da de sí, pero el agua no llega a lo que popularmente se conoce por el ojillo. Cada vez que el agua lo atravesaba era sinónimo de inundaciones en el barrio de la Estación. Para ello se construyó la Mota del Henares ante la amenaza que suponían estas crecidas no ya en el barrio de la Estación, sino en la nueva urbanización de La Chopera que se levantó a finales del pasado siglo cerca del río.

Esta mañana hemos visto tanto a Policía Local como a Protección Civil vigilando la crecida.

Tajo-Trillo Esta situación no solo es privativa del Henares. Río Tajo Vivo informa que la crecida del Tajo es espectacular en Trillo, que acoge a una central nuclear, donde miembros de la UME, que se encontraban de prácticas y maniobras, observaban la crecida en la margen derecha del río. Esta mañana pasaban 88m3/ segundo, y la previsión es de que siga aumentando.

Henares-columpios El agua no ha llegado a la nueva zona recreativa del Henares, pero ya está cerca./GUDiario.

Otra zona de la provincia de Guadalajara, limítrofe con Madrid, sufre también a menudo los efectos de los desembalses. En este caso del Jarama. El 112 de Castilla-La Mancha informaba a las 11,18 horas, que el Canal de Isabel II (el organismo autónomo que abastece de agua a Madrid, excepto a Alcalá de Henares, que depende de la MAS) informa de desembalses en la presa de El Atazar (Madrid), que podría afectar a las poblaciones de Valdepeñas de la Sierra y Uceda, en la provincia de Guadalajara. Por ello se ha informado a los alcaldes y los grupos de emergencia.

Henares-puente-viejo El río, crecido, desde el puente nuevo/Gudiario.

Los desbordamientos en esta zona son menos frecuentes que en el Sorbe-Henares, porque su presa reguladora es la mayor de la Comunidad de Madrid, con una capacidad de 425,3 hm³, y representa el 46 % del volumen embalsado de la región. Su capacidad es ocho veces más que la de Beleña. Hasta El Atazar llega además el agua del pantano de El Vado, en el Jarama alto, en Guadalajara, que hoy almacena 46,07 Hm3 sobre 56 Hm3 de capacidad, por lo que ya no puede seguir embalsando más agua por seguridad.

¿Se podría regular mejor estos desembalses?

Claro que sí, y se debería hacer porque parte de estos excedentes, preservado siempre su caudal ecológico, podrían asegurar tanto el suministro a la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (Alcalá de Henares, Guadalajara y una veintena de municipios más) en tiempo de sequía como animar a nuevos regadíos en la provincia que menos superficie regable tiene de la región, aunque es la que más embalses dispone.

Beleña soltando agua en una imagen de archivo.

La presa del Sorbe es pequeña para regular el cauce del Sorbe-Henares, porque su capacidad solo es de 53 Hm3 y al día de hoy almacena 40 Hm3, por lo que por motivos de seguridad no se puede llenar más en un año donde la sierra de Guadalajara sigue teniendo mucha nieve. Así, durante la semana anterior ha desembalsado 4,43 Hm3 y tanto el lunes, como hoy, martes, lo sigue haciendo para que no se llene más.

Una imagen reciente del cauce del Sorte desde el dique de Beleña.

¿Cómo se podría aumentar más la regulación del río? Una formula es construir más presas en el cauce alto del Sorbe y el Jarama, y así, en los años setenta-ochenta, el antiguo Ministerio de Obras Públicas se redactaron anteproyectos para hacer nuevos embalses en el entorno del Pozo de los Ramos, ya cerca de Madrid, y en Matallana, inundando la aldea actual. Los evidentes daños medioambientales que habrían supuesto estas nuevas presas en un tiempo donde ya se tenía más conciencia ecológica, acabó por enterrar ambos proyectos. Pero se manejó una alternativa de menor impacto.

Cruzados de brazos

Se trata de conectar el pantano de Beleña (Sorbe) con el del vecino de Alcorlo (Bornova), ya que este segundo, dedicado exclusivamente a regadíos, no tiene agotada su capacidad reguladora. A la inversa ya se ha hecho una conducción y está disponible para usar en tiempos de sequía. Los datos son tozudos: mientras Beleña ha agotado por seguridad su capacidad de embalse, al día de hoy Alcorlo, en una año excepcional, embalsa 109, 16 Hms. sobre un total de 180 Hm3, es decir solo está al 60,5% de su capacidad y podría acopiar una presa de Beleña más . Pues bien, este proyecto alternativo al de las presas citadas se abandonó por la administración, porque un informe medioambiental había puesto algunos reparos, sin intentar siquiera buscar alternativas que lo salvaran.

Pantano de El Vado, desembalsando. /GUDiario.

Y así estamos en la actualidad. Piando, justamente, por el agua que se lleva de la cabecera del Tajo al levante español, pero con las administraciones cruzadass de brazos ante una mejor regulación del Sorbe-Henares, que sería tanto como asegurar los riegos en Guadalajara y el abastecimiento para todo este siglo XXI en el Corredor industrial del Henares,dicen, que es el más potente de España y el de mayor expectativas de crecimiento con la Ciudad del Transporte. Solo basta con ver las noticias a pie de página que ha ido publicando este diario para ver el torrente, en este caso de palabras, que se ha llevado el agua, digo el viento.

Henares-noche El agua ha seguido subiendo esta noche, como se ve en la fotografía, y las farolas iluminan el agua que ha inundado el paseo en algunos tramos./GUDiario.

Pues entérense todos: sin agua no hay desarrollo industrial, como bien saben los de Mahou cuando cerraron su fábrica junto al Vicente Calderón en Madrid. Y se vinieron a Alovera a montar la fábrica de cerveza más moderna de Europa.

No estamos hablando, solo, de que un camino junto al río que inunda parcialmente. Está en juego algo más y que necesita de políticos y agentes sociales provinciales con altura de miras.

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