La duda está entre si será condenado a 25 años o a prisión permanente revisable. Este viernes a partir de las 10,30 se reúne el jurado para deliberar.
A pesar de la imagen que se ha querido dar de él Patrick Nogueira ha mostrado una pasividad total durante todo el juicio/ Gu Diario
Patrick Nogueira pasará muchos años en la cárcel. La gran incógnita es saber cuántos. Las opciones son dos: o los 25 años que pide la defensa o la prisión permanente revisable que solicita la acusación y el ministerio fiscal. El juicio entra ya en su recta final y se espera que a partir del viernes los nueve miembros del jurado decidan si Nogueira es culpable y si tiene derecho a alguna reducción de la pena por haber matado a sangre fría y de forma organizada, premeditada y calculada a sus primos, de 1 y 4 años; y a sus tíos, los padres de los menores.
A lo largo de las seis jornadas que ha durado la presentación de pruebas y el relato de los hechos, se ha ido construyendo la imagen de un Patrick Nogueira que no sabe gestionar sus emociones y que cuando se siente frustrado su opción es tomar la justicia por su mano cueste lo que cueste. Un relato que se ha reconstruido a través de las declaraciones realizadas por numerosos miembros de la Guardia Civil.
Sembrando dudas
En los primeros días de juicio, la abogada de la defensa Bárbara Royo, supo sembrar la duda para intentar rebajar la dureza del crimen de Pioz. Primero con la puesta en escena del asesino que apareció con un look de “seminarista” ( jersey de pico, camisa blanca, gafas de pasta) que ha sido su uniforme oficial en todos los días de la vista. Después, puso sobre la mesa una prueba científica que “por primera vez se iba a usar en un juicio en España”. La prueba era un PET-TAC que demostraba una anomalía en el cerebro con el que quería explicar que Patrick no podía controlar esos impulsos que le llevaron a matar a su familia. A su puesta en escena contribuyeron varios “peritos estrella, muy acostumbrados a los platos de televisión, que a instancias de la propia abogada explicaron durante cuatro horas de reloj el mismo argumento “Patrick lo hizo por que no lo pudo evitar”, porque esa anomalía controla sus impulsos.
Pero la estudiada defensa se vino abajo en cuando a los peritos se les sacó de su zona de confort. El jurado les preguntó si cualquier persona con la misma anomalía de Patrick cometería esos asesinatos. José Miguel Gaona aseguro que sí pero matizó algo importante tendrían que darse “las mismas circunstancias”. Es decir habría que ser Patrick Nogueira para hacerlo.
Abogados y peritos acostumbrados a los platós
Bárbara Royo, la abogada del asesino, y habitual en el platós de televisión, ha construido la defensa en torno a descreditar a los peritos del Estado y a la Guardia Civil a los que ha criticado el uso de técnicas anticuadas para hacer el dictamen psiquiátrico de Patrick Nogueira. 
La abogada de la defensa ha intentado por todos los medios conseguir un atenuante para Patrick que suponga una rebaja en la pena. Eso sería más un triunfo para ella ( es abogada habitual en los platós de televisión) que para su defendido ,pero la acusación, y en especial el Ministerio Fiscal, han puesto sus argumentos en tela de juicio.
En un par de días se conocerá el destino de Patrick Nogueira, un asesino confeso que en los días de juicio, a pesar de su petición de perdón de la primera jornada, se ha mostrado imperturbable. Ha aparecido relajado, aburrido, cabizbajo, e incluso a veces sesteando. Sólo en dos ocasiones le hemos visto una reacción: se sintió incómodo cuando declaró su tío Walfran, hermano de Marcos, uno de los asesinados; y se mostró muy interesado en seguir la intervención de las peritos que explicaron cómo creen que fueron asesinados y descuartizados los cuerpos. Lo demás le da igual. Él ya sabe lo que le espera.
