Patrick Nogueira se ha negado a responder a las preguntas de la acusación y sólo ha constestado a las de su abogada. Su declaración se ha centrado en demostrar la difícil infancia que tuvo, la mala relación con la familia asesinada y sus problemas cerebrales.
Patrick Nogueira durante el juicio que se ha iniciado hoy en la Audiencia Provincial / Gu Diario
Patrick Nogueira ha declarado esta tarde ante el jurado popular por el crimen de Pioz pero sólo ha respondido las preguntas de su abogada, Bárbara Royo. El acusado ha comenzado su declaración pidiendo perdón a su familia y a la familia de Janaina y ha sentenciado con un “no elegí como ocurrió”
La letrada de la defensa, Barbara Royo, ha comenzado el interrogatorio haciendo un repaso a la infancia del acusado, en base a sus preguntas Nogueira ha narrado que era un niño reservado del que los mayores se aprovechaban, ha contado que le pegaban y le humillaban y que así "aprendió a defenderse con violencia porque era la única manera de quitarse la frustración y el miedo". Continuamente dirigido en las preguntas por su abogada, ha relatado que fue expulsado de varios colegios y que desde los diez años su único amigo era el alcohol. El acusado ha llegado a afirmar que "su vida fue una mierda".
Mala relación familiar
Sobre la relación con la familia asesinada, Patrick Nogueira, ha declarado que en Brasil era buena pero que fue deteriorándose con el paso del tiempo. Asegura que dejó dinero a la familia y que su tío Marcos llegó a robarle la tarjeta de crédito. Incluso ha asegurado que su tío le chantajeó: le pidió 6.000 euros y le amenazó con denunciarle a extranjería si no se los daba. Después la familia se cambió de piso y, aunque quedaron en que Patrick les iba a ayudar en la mudanza, cuando llegó a la cita se habían marchado.
Según ha declarado Nogueira ante esa situación se celebró una reunión familiar en Brasil en la que su tío Marcos aseguró que Patrick había cambiado de vida acusándole, incluso, de drogarse. Todo eso enfureció aun más al acusado que, además, ha relatado que le reclamaron a él numerosas deudas que su tío dejó en la casa de Torrejón antes de trasladarse a Pioz. El acusado asegura que se sintió como "un tonto de mierda".
"Las emociones vienen y no sé cómo gestionarlas"
Nogueria, a preguntas de su abogada, ha señalado que ante esa situación se sintió "agobiado, que las cosas se iban acumulando y que iba a explotar", afirmando que "las emociones vienen y no sé cómo gestionarlas". Incluso ha llegado a afirmar que se siente sorprendido por sus reacciones "No reacciono igual que los demás- ha señalado- siempre es más agravada que la de los demás".
Sobre el día del crimen ha confirmado que se dirigió a Pioz pero que no sabía nada de los horarios de la familia porque llevaba dos meses sin contacto "sabía lo que quería- ha reconocido- pero no sabía cómo tenía que hacerlo". Ha relatado que compró pizzas pero en contra de lo señalado en anteriores declaraciones ha insistido que no eran para la familia sino para comer él. Sobre la muerte de Janaina ha declarado que al principio hablaron mucho, que ella lavaba los platos y que él los secaba "mientras hablábamos me enfadé y la ataqué. Ella me mordió". Después le clavó el arma en el cuello.
La declaración del acusado, que ha reconocido los hechos, se ha producido durante la tarde/ Guadalajara Diario
Sobre su tío ha señalado que no sabe si murió rápido o no, ni cuantas veces le apuñaló. Asegura que iban hablando y "me fui a por él. Intentó quitarme la navaja, forcejeamos y caímos al suelo" Entonces le clavó el arma.
El viaje a Brasil
Sobre su viaje a Brasil Patrick Nogueira ha asegurado que fue "para despedirse de su familia". En su declaración, que ha durado poc más de media hora, ha asegurado que cuando se fue no sabía que la Guardia Civil le estaba buscando y que se enteró allí de esa circunstancia. Ha relatado cómo su familia, que ha sido amenazada por este tema, se reunió y cómo decidieron que se entregase "para colaborar con las autoridades".
Declaraciones contradictorias
La defensa no ha hecho ninguna pregunta sobre la muerte de los menores ni sobre el descuartizamiento de los cuerpos y el envío de mensajes vía WhatsApp con su amigo brasileño Marvin Enríquez, unas circunstancias vitales para la acusación.
El Ministerio Fiscal, con el apoyo de las tres acusaciones, han insistido en que las declaraciones hechas en sala son contradictorias con lo declarado anteriormente ante el juzgado de instrucción y por ello, y ante la negativa a responder a las preguntas de la acusación, ha pedido al tribunal que se entreguen al jurado esas declaraciones. Entre las contradiciones marcadas por el Ministerio Fiscal se encuentran el tema del chantaje, que hasta ahora no había aparecido, que las pizzas eran para él y no para la familia o las circunstancias en las que se produjo el asesinato de los dos adultos. En su primera declaración señaló que el tío no se había defendido y que no recordaba cómo se había producido el mordisco de su tía Janaina. La sala ha admitido la entrega de esas declaraciones al jurado ya que la diferencia entre ambas puede ser importante para determinar si fue homicidio, como cree la defensa, o cómo asesinato como defiende la acusación.
Posteriormente se ha procedido a enseñar al jurado popular las fotos del asesinato, un acto que se ha celebrado a puerta cerrada debido a la dureza de las imágenes. La presidenta del tribunal María Elena Mayor Rodrigo ha recordado que es una pieza sensible y que se van a tomar todas las medidas necesarias para que no salgan a la opinión pública.
El juicio se reanudará mañana.
