Declararada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco
Un año más se ha celebrado la Fiesta Ganchera en las aguas del Alto Tajo con numerosa afluencia de público. Una tradición ya que recupera la memoria de este oficio fundamental en la industria maderera de antaño y tan sufrido.
Así en la mañana del sábado, los gancheros de este año se reunían en Taravilla para proceder a la 'tirada' de los troncos al río Tajo y su posterior traslado por el cauce.
Es una Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2008, está, además, catalogada como BIC, Bien de Interés Cultural, y también desde diciembre de 2022 es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, declaraba el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero que, como otros años, ha participado personalmente así como con aportación económica a la fiesta. “Esta Fiesta Ganchera, que cuenta un año más con el apoyo y la ayuda económica del Gobierno regional, representa los valores que queremos fomentar y apoyar en nuestro territorio, empezando por la reivindicación de un río Tajo vivo, con caudales óptimos como los que tenían los gancheros de antaño”, añadía.
Este año la fiesta se ha celebrado en Taravilla porque es itinerante. Cada año se traslada a cada uno de los pueblos agrupados en la Asociación de Municipios Gancheros del Alto Tajo: Peralejos de las Truchas, Taravilla, Poveda de la Sierra, Peñalén y Zaorejas.
Los actos de esta XXVIII Fiesta Ganchera, comenzaron en el viernes con la proyección del documental ‘La Tierra Adentro’ del cineasta Mario de Benito, se desarrolló el sábado con la presencia de dulzaineros, juegos populares, degustación de dulces y aguardiente, exhibiciones de corta de troncos o la actuación de un grupo de folk, entre otras actividades.