La Diputación Provincial ya ha sacado el concurso buscando una empresa que gestione cajeros automáticos en 33 pueblos de la provincia

Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España. Boletín de Banco de España marzo 2021

Hay pueblos de Guadalajara que no tienen un banco un radio de 30 kilómetros. Según un informe publicado por el Banco de España en marzo de 2021 casi 32.000 vecinos de Guadalajara, algo más de un 12%, no tienen acceso al dinero en efectivo porque cerca de sus casas no hay ni un banco, ni un cajero donde acudir. En total son 246 los pueblos, (de los 288 que tiene la provincia), donde no se tiene a mano ningún servicio bancario. Una situación que empeora día a día ya que los bancos siguen reestructurando servicios y cerrando oficinas como ocurría semanas atrás con Caixabank.Cartel anunciando del cierre de la sucursal de Caixabank en Fontanar

Eso supone un problema, y también una discriminación, para miles de vecinos de la provincia que no lo tienen fácil para pagar un recibo, sacar dinero de la pensión o hacer una trasferencia. Una responsabilidad de la que los bancos están huyendo porque no es rentable y de la que se va a encargar la Diputación de Guadalajara con la puesta en marcha de 33 cajeros automáticos en la provincia. “Intentamos prestar un servicio a la gente que deja desatendidas las entidades bancarias. Es nuestra obligación. Igual que prestamos servicio para arreglar una avería porque en el pueblo no hay una brigada de operarios”- señala Ramiro Magro, diputado delegado de obras y servicios.

La Diputación de Guadalajara ya ha hecho público el contrato que firmará con la empresa de servicios o entidad bancaria que quiera hacerse cargo del funcionamiento de esos cajeros durante los próximos cuatro años.

Este nuevo servicio costará a la Diputación cuatro millones de euros. De esa cantidad 147.383 euros corresponden con las obras para la instalación de los cajeros, mientras que el grueso de la inversión se gastará en el mantenimiento de los mismos que será de 2.000 euros al mes lo que supone 96.000 euros por cajero en los próximos cuatro años.Ramiro Magro, diputado de servicios en la Diputación de Guadalajara

Prestaciones de los nuevos cajeros

La Diputación quiere que estos cajeros tengan la mayor prestación de servicios posibles, un “cajero de última generación- señala Ramiro Magro- porque buscamos el mejor servicio posible”.

Se pide a las empresas que a través de ellos se pueda sacar e ingresar dinero; la lectura de libretas bancarias y su actualización, la consulta de saldos y traspasos entre cuentas para los que sean clientes y el pago de tributos gestionados por el Servicio de Recaudación de la Diputación Provincial de Guadalajara. En este caso se podrá pagar con cualquier tarjeta bancaria, tanto para clientes como para no clientes. A ello se añaden otros requisitos: posibilidad de pago de impuestos de Castilla-La Mancha, de impuestos estatales, de multas, hacer trasferencias o recargar móviles, entre otras.Desglose de la inversión que realizará Diputación en cuatro años

El pago de comisiones

Lo que todavía no se conoce es cuánto deberá pagar en comisiones la persona que acceda al cajero. Fórmulas hay mil. Tantas como iniciativas se han puesto en marcha en muchos puntos de España, pero según Ramiro Magro en este caso el pago de comisiones a la hora de hacer una operación dependerá de lo que marque la empresa que se quede con ello “si se queda una entidad bancaria que tiene implantación el procedimiento será el mismo que tienen sus cajeros. Sus clientes no tendrán comisión. Si no lo eres y usas el cajero te dirá lo que te cuesta hacer una operación. Eso es lo normal y lo coherente”- Señala Ramiro Magro- “Otra cosa es que una empresa de servicios instale un cajero que es un expedidor de billetes que cobrará sí o sí. ¿Cómo va a ser? Pues no sabemos”- reconoce.

33 pueblos beneficiados

Hay 33 municipios que se han sumado a esta iniciativa. Cuando Diputación puso esta idea sobre la mesa la condición era que el pueblo seleccionado no tuviese servicio bancario o que hubiese cerrado recientemente en ese municipio “la elección se ha basado en eso” - confirma Ramiro Magro.En octubre los 33 ayuntamientos interesados firmaron su convenio con Diputación

Según especifica el pliego en caso de que alguno de los 33 municipios seleccionados se apee del proyecto se dará paso al primero que haya en la lista de espera que ha quedado a tal fin. “Aunque haya nuevos cierres de sucursales, ya no se admiten incorporaciones”- detalla Magro.

La mayoría de los cajeros estarán en la calle, pero adosados a edificios municipales de cada pueblo “para que la empresa pueda hacer la recarga, el mantenimiento y la atención dentro de un edificio municipal”. La empresa adjudicataria tendrá un plazo máximo de 100 días para instalar los cajeros una vez que tenga el contrato. No hay ningún orden preestablecido de cuales serán los primeros- aclara el diputado de servicios.

Hacemos esto por la gente de Guadalajara, para que la gente de los pueblos no pierda un servicio más”.

La evolución

Las empresas tienen de plazo hasta el 18 de marzo para presentar sus ofertas y podría darse la contradicción de que fuese Ibercaja o Caixabank las que se quedaran con este servicio después del cierre de oficinas paulatino y sin descanso que están realizando en los pueblos de la provincia “pues sí. En el fondo ellos son una empresa privada en la que prima la rentabilidad e igual que nosotros hacemos obras en lugares donde empresas privadas no quieren trabajar hacemos esto. Hacemos esto por la gente de Guadalajara, para que la gente de los pueblos no pierda un servicio más”.

Ramiro Magro, antiguo trabajador de Caja Guadalajara, sabe muy bien cómo ha cambiado el servicio bancario en los últimos años “cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. La evolución tecnológica ha sido importante pero se ha llegado a una despersonalización total”- reconoce. Para ello solo hay que consultar las cifras que anualmente publica el Banco de España para ver cómo ha mermado el servicio en los últimos años:  en 2007 había en Guadalajara 262 oficinas, en 2017 quedaban 192 y en 2021 apenas quedan 140 oficinas. 122 oficinas menos (a pesar del aumento de población) que ha habido en estos en 21 años.