Hoy han brindando con champán manchego para desear que se acabe el conflicto

Los trabajadores de Lyreco ante las puertas de la empresa

La plantilla de Lyreco-Alovera despide el año 2019 sosteniendo unida la huelga indefinida contra las externalizaciones que iniciaron el pasado día 25 y que está secundando el 85% de las personas que trabajan en la planta guadalajareña de la multinacional francesa, según cálculos del comité de empresa, datos que difieren de los que facilita la dirección de Lyreco. Los sidicatos sostienen que solo están entrando a trabajar una treintena de personas, sobre todo el staff de directivos.

Esta mañana, la última del año, alrededor de cincuenta huelguistas se ha concentrado a las puertas de la empresa para compartir unas pizzas alrededor de una hoguera y brindar con un cava manchego deseando que pronto se acabe el conflicto. “De momento, las uvas nos las comemos en la calle; y ahí seguiremos hasta que 2020 nos traiga un acuerdo con la empresa que acabe con el miedo y la incertidumbre que vive la plantilla ante la nueva política de reducción de personal vía externalizaciones”- afirman en un comunicado.

El conflicto se originó con la decisión de la dirección de Lyreco-Alovera de subcontratar la sección de Mantenimiento y deshacerse de los cinco trabajadores adscritos a esta área, traspasando sus contratos a la empresa Eulen, a la que ha adjudicado la prestación del servicio.

Por su parte, la empresa señala que esta medida de externalizar áreas "no forman parte de la actividad nuclear del negocio de la compañía" y que "ya se ha tomado en el pasado en diferentes ocasiones, con actividades como jardinería, seguridad (acceso al recinto) o limpieza".

El Comité de Empresa sostiene que Lyreco no comunicó, consultó ni negoció esta decisión con los representantes de los trabajadores; y la gran mayoría de la plantilla temen que esta sea la nueva manera de actuar de la dirección, algo que quieren evitar con esta huelga.