Los apicultores de Guadalajara satisfechos con la medida pero piden que se imponga a nivel europeo
Los apicultores llevaban años pidiendo este cambio/ Archivo
El Consejo de Ministros aprobó ayer martes un Real Decreto que modifica la normativa vigente sobre calidad de la miel y que establece que la etiqueta del producto incluya, a partir de ahora, el país de origen del producto. Una aprobación que se produce coincidiendo con el Día Mundial de las Abejas.
A partir de ahora se establece que cuando una miel se haya elaborado a partir de mieles de distinta procedencia, se deberán indicar en el etiquetado el listado de los países de origen donde se haya recolectado.
Cuando la miel proceda de un único país, también será obligatorio indicarlo en la etiqueta, por lo que la miel 100% española se podrá identificar claramente. Para garantizar el cumplimiento de esta nueva exigencia y su comprobación por las autoridades competentes, se exige también a los operadores que recojan, dentro de su sistema de autocontrol, las evidencias necesarias para demostrar los orígenes de las mieles empleadas en las mezclas.
Los apicultores de la provincia de Guadalajara se han mostrado satisfechos con la modificación de la normativa de la miel, una petición que según el presidente de la asociación, Ángel Malo, llevan pidiendo desde 2007.
Por su parte, Félix Esteban, del Consejo Regulador Denominación de Origen (CRD) 'Miel de La Alcarria', ha señalado a Efe que también ve positiva esta modificación de la normativa, pero ha creído que lo esencial es que "se comprueba que se cumpla".
"Desde el punto de vista de los consumidores es bueno que sepan de donde viene el producto que está comprando como ocurre con otros productos", ha declarado Esteban, pero "hace falta ver el recorrido que esto tiene, como se aplica y como se controla si nadie pone objeciones y recursos", ha precisado.
Asimismo, ha considerado esencial que "más allá de la normativa nacional, esta modificación tenga reflejo a nivel europeo que al final es el marco regulador nacional".
Con este Real Decreto se garantiza que los consumidores conozcan de primera mano de dónde procede la miel que consumen. Desde hace años se venden en España mieles de origen chino sin especificar su lugar de procedencia y que el consumidor cree que son españolas. Una confusión que terminará con este cambio en el etiquetado.
