Esta Madre rosa que ha bajado, expuesta
Sobre un altarcillo, como reina floreado,
Tan vestida de rosa del cielo ha asomado,
Aquí a la tierra, que de lo bello es respuesta.
Mantiene la mirada baja en cristal vidriado,
Aún más brillante que el diamante, y más dispuesta
Da en lucir entre los humanos su propuesta
Risueña de bajar un trozo de cielo aquí acercado.
En su rostro recuerda a cada madre, predispuesta
Radiante, a abrazar a cada uno de sus hijos a su lado
Obrando entre el cielo y la tierra, yuxtapuesta,
Silenciar el pecado con su rostro victorioso y humanado.
Al ser Niño que porta en su mano manifiesta,
Que incluso del mismo rosa brillante es contemplado
Una cosa pido, que la Virgen del Amparo, ya compuesta
En luz rosa clara, a todo el mundo haya amparado.
HA BAJADO EXPUESTA a reinar a nuestro lado.
Juan Pablo Mañueco






