Unos viven con lo que a otros les sobra

06-3LEA VICENS La rejoneadora francesa exhibe su trofeo en Las Cruces./Foto: Fernando Toquero.

Buena actuación de Andrés Romero, interesante presentación de Lea Vicens y Jacobo Botero. Madurez de Rui Fernández y el local López Bayo. Solo apuntes de Manzanares. Corrida muy decepcionante de El Canario, que repitió tras el mal juego de los años anteriores. Floja entrada para una plaza que pide calidad frente a cantidad.

Ficha:

Seis toros de El Canario (encaste Domecq): Despuntados en exceso. Muy desiguales de presentación, feos de hechuras y destartalados. Mejor presentado el tercero, aunque fue el más desrazado. En general flojos, sosos, mansos descastados. De mejor juego por su recorrido el sexto.

Rui Fernández: Cinco pinchazo hondo, rejón trasero y puntillazo (silencio). Alfonso López Bayo: Medio rejón (oreja). Manuel Manzanares: Caído trasero y descabello (oreja). Andrés Romero: Rejón caído (oreja con petición). Lea Vicens: Dos pinchazos y puntillazo (oreja con petición). Jacobo Botero: Medio bajo (oreja con petición).

Cuarta y última de feria. Un tercio de plaza en tarde soleada de temperatura agradable. Jacobo Botero entró en lugar de Joao Moura.

Los mejores caballos de Andrés Romero son los que le sobran a Diego Ventura o no le cuadran en ese momento. A Manuel Manzanares le pasa lo mismo, pero este caso usando caballos de Pablo Hermoso de Mendoza. La gabacha Lea Vicens utiliza los caballos que no venden a rejoneadores consumados, y que son los que manejan dinero, de la casa de los Peralta. “Los peralta” utilizan a Lea como modelo para que luzca sus caballos a la espera de que algún rejoneador se encapriche de ellos y pague lo valen. Jacobo Botero rejonea con los caballos jóvenes o que no le valen a Rui Fernández. Y Alfonso López Bayo torea con lo que tiene, sin nadie que le valga de mecenas.

Es decir, lo de los rejones de Guadalajara fue una tarde de ilustres secundarios. Excepto Rui Fernández, que es rico y tiene caballos por castigo, y López Bayo que es local y bastante tiene.

03L PEZ BAYO López Bayo en la suerte de banderillas. Fotos: Fernando Toquero.Con este molde y una corrida sosa, descastada, mal presentada de El Canario, que para estar en consonancia con los rejoneadores mandó los toros que le habían sobrado a Diego Ventura y Pablo Hermoso, y que este año se han hartado a lidiar esta cómoda ganadería. Una escalera de toros despuntados en exceso.

El luso Ruy Fernández transmitió poco, por la sosería del toro, pese a su buena ejecución. Falló con las cortas y el rejón definitivo y todo quedó en silencio.

El de Chiloeches, Alfonso López Bayo, banderilleó muy desigual a un toro feo y manso. Llegó a los tendidos sobre todo con los quiebros y gracias a ello se llevó la primera oreja de la tarde.

Manuel Manzanares tuvo una labor discreta en parte por el manso que le tocó en suerte y en parte porque tampoco lució a su mejor nivel.

Andrés Romero es el alumno aventajado de la escuela de Diego Ventura y lo demostró. Faena vibrante en su inicio parando al toro chaqueta en mano y en los finales con las banderillas cortas. Entre medias, una buena lidia y ejecución. El rejón definitivo calló muy bajo y todo quedó en una oreja.

Lea Vicens, la alumna de la casa Peralta hizo honor a donde venía y desarrolló una doma excelente, pero falló en los embroques, clavando muy desigual y tras muchos intentos. Oreja de un público festivo.

Cerró la tarde y la feria el adinerado colombiano Jacobo Botero, que sustituía al luso Joao Moura, que nadie sabe por qué se cayó del cartel. Le tocó el mejor toro del encierro, por su recorrido, pero él lo paró con dos rejones de castigo excesivos. Faena desigual, animosa pero de malas ejecuciones, donde destacaron sus pares al violín tanto con las cortas como con las largas. Oreja de final de fiesta.

Lo dicho, por lo visto en la plaza, mejor calidad que cantidad.