El Mester y su folkore castellano no pasan de moda en Guadalajara./ Fotos:Guadalajara Diario.La plaza de Santo Domingo registró una notable presencia de público para recibir otra vez al Nuevo Mester de Juglaría.

 No pierden fuelle. Una vez más, más de un millar de personas se reunieron en Santo Domingo con los segovianos de Nuevo Mester de Juglaría, que con el tiempo ha hecho de Guadalajara una segunda casa. Y a tenor del gran recibimiento que tuvieron y como se festejó su actuación al finalizar la misma, bien se tienen ganado el derecho a repetir, como dice su popular Jota del Mester dentro de un año.

Nuevo Mester está ahora formado por Llanos El Mester invitó al grupo de Las Colmenas a subir al escenario para la fiesta final./ Guadalajara Diario. Monreal(voz, percusión, guitarra y flauta), el gran lídder Fernando Ortiz (voz, dulzaina, guitarra, flautas, requinto y saxofón), Rafael San Frutos (voz, guitarra, teclado y dulzaina), Francisco García (voz, bajo y contrabajo) y Luis Martín (voz, bandurria y laúd).Llevan tocando desde hace más de cuarenta años, pero no han perdido la fuerza y la alegría de sus directos. Su actuación en Guadalajara fue un poco de todo entre los 28 discos que han editado con coplas, romances de pastores, canciones populares castellanas y, por supuesto, jotas. Y en Guadalajara no podía faltar ese "Castilla, canto de esperanza", de su disco Los Comuneros (1976), coreado por unos seguidores que se resisten a que le pongan más apellidos a esta provincia castellana. En el último tramo del concierto el Mester se vino arriba, con las canciones de sus temas en torno al mundo del vino, y se cerró la noche con la citada Jota del Mester, Arriba y abajo y ese puente de Aranda por el que se tiró el tío Juanillo, pero no se mató, y que Fernando cambió en alguna estrofa por Puigdemont.

La plaza de Santo Domingo con mucho público para ver al Mester y a Las Colmenas. En las jotas del Mester subieron al escenario los miembros del grupo de Las Colmnenas, que ejercieron de felices pregoneros. En un grupo honesto con el folklore de Guadalajara, que interpretan con gran autenticidad, y en un espectáculo que recorrió temas de una docena de pueblos de la provincia y en el que no faltó la utilización de los trajes tradicionales en su versión de gala y faena.

Las Colmenas empezaron a su hora programada, las nueve, poco después de pasar la procesión de la Virgen de la Antigua por Santo Domingo. Y se dio la circunstancia de que cuando ya estaba cantando el Mester estaba entrando la Patrona en el Santuario, como bien se escuchó por el sonido de la traca y los fuegos artificales. Casi mejor que no se solapen las cosas...¿No?