Decía Ortega y Gaset: “sobre el cerro mas perfecto del mundo” se alza el castillo de Jadraque, y en su libro el Espectador al hablar de los castillos señala: “Castillo de Jadraque .Otra vez sequedad , tierra lívida o roja. Un cono abrupto, de vertientes casi verticales y en equilibrio y sobre la cúspide , la mole agresiva desafiando al contorno ……¡Enormes ademanes , gestos gigantes sumergidos , en el trasmundo de la memoria¡”. Uncastillo que se eleva sobre el río Henares.

El Castillo del Cid, fortaleza de historia y de leyenda, de historia porque nació en el siglo VIII como “hish” , torre de vigilancia árabe; de leyenda, porque Rodrigo Díaz de Vivar conquistó el castillo de Castejón de Yuso (castillo de Jadraque ) y lo inmortalizó en el Poema de Mio Cid; de historia, porque el Cardenal D. Pedro González de Mendoza, que se consideraba descendiente del de Villar, lo adquirió y lo convirtió en un Castillo-Palacio en 1488, con un claustro de estilo barroco en el que se dice intervinieron los mismos “constructores” que en el Palacio del Infantado, Lorenzo Vázquez y Juan Guas; de leyenda, conocido como el “castillo de los enamorados”, porque allí convivió uno de los tres hijo del Cardenal, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza con su primera esposa Dña. Leonor de la Cerda, hija del Duque de Medinaceli desde 1492 a 1497.

La leyenda se hizo historia cuando D. Rodrigo, fallecida Doña Leonor, se enamoró de doña María de Fonseca, hija del Señor de Alaejos y Coca, que se negó a concederle la mano de su hija , por lo que en el año 1506, doña María se escapó del Monasterio de las Huelgas de Valladolid huyendo con Don Rodrigo hacia Jadraque donde contrajeron matrimonio en la ermita de Nuestra Señora de Castejón , hoy ermita de la Soledad. En 1508 nacía doña Mencía, primera y única persona que se conozca nacida en el castillo del Cid, al que volvió en el año 1533 , viuda del Conde Nassau , hasta su boda en 1541 con el Duque de Calabria .

Castillo cuya historia nos dice que estuvo habitado muy pocos años (poco mas de veinte) y la leyenda nos habla de los desperfectos que causó en ella la guerra de la Sucesión; la historia nos dice que El Empecinado contribuyó a su destrucción y que el castillo fue desapareciendo , sus piedras empleadas para arreglar los muros del Convento de Capuchinos , también para la construcción de la Carretera que lo bordea y el aparejo de algunas casas del municipio.

La Diputación Provincial ha asignado 60.000 euros, para que las piedras del claustro barroco, atribuidas a Lorenzo Vázquez o Juan Guasch, que fueron restauradas  en la provincia de Palencia, vuelvan a colocarse en el castillo en el lugar donde estuvieron en su época de esplendor , lo cual contribuirá a embellecerlo"

Pero Jadraque lucho siempre por recuperar la perla de su historia, que es el castillo del Cid. En 1899 lo compró en pública subasta por 305 pts. a la Casa de Osuna , propietaria en aquellos años de los derechos del mismo y en el año 1961 el alcalde Mariano Ormad y el poeta jadraqueño José Antonio Ochaita , con la ayuda de los vecinos del pueblo, impulsaron un proyecto de los arquitectos Rodriguez Valcárcel y Rodríguez Cano , para consolidar y levantar muros , torres y barbacana , obras terminadas en 1964 y llevadas a cabo por el albañil de Jadraque Pedro Ranz.

En 1984 se protegió el aljibe y en el muro oeste del mismo se construyó una pequeña capilla en honor de Nuestra Señora de Castejón , cuya imagen , copia de la que había sido quemada en la guerra civil y que la historia decía la llevaba el Cid, buscando su protección, en el arnés de su caballo. La copia fue realizada por el artesano de Horche José Antonio Martínez; y se conserva en la capilla bautismal de la iglesia, ”debajo de la escalera”, y era subida a la fortaleza durante algunos años en la celebración del Día de Jadraque.

El torreón semicircular, situado más al sur, hundido por una fuerte tormenta, se procedió a levantarlo en 1989 , poniendo en 1990 un portón metálico para proteger y controlar la entrada ; en 1994 se recompusieron algunas de las almenas que se habían derrumbado y en 1998 se pavimentó el acceso Este hacia el mismo.

En 2006, un ambicioso proyecto aprobado a cargo del 1% cultural consiguió consolidar la estructura y construir una gran sala en lo que fueron las antiguas bodegas, ubicada en la parte que fue palacio y residencia del castillo, así como levantar murallas caídas. Ahora nos llega la noticia de que la Diputación Provincial ha asignado 60.000 euros, para que las piedras del claustro barroco, atribuidas a Lorenzo Vázquez o Juan Guasch, que fueron restauradas en la provincia de Palencia, vuelvan a colocarse en el castillo en el lugar donde estuvieron en su época de esplendor , lo cual contribuirá a embellecerlo , a hacer más real su historia y a acrecentar la importancia en la crónica de Guadalajara de una fortaleza, vigilante eterna del Valle del Henares y elevada sobre “el cerro más perfecto del mundo”.

José María Bris Gallego.

16 de abril de 2022.