Centenares de aves van allí a pasar la noche. Video
Palomas en la fachada del palacio de Montemar. Ni un sitio libre.
Todos sabemos que Guadalajara, como otras muchas ciudades, tienen un problema por la superpoblación de palomas, que especialmente afecta a los casos antiguos. Este es el caso de Guadalajara, como pueden ver en este elocuente ejemplo.El palacio de Montemar, hace tiempo desahabitado, con fachada a la calle de dicho nombre, y a la calle Mayor, se ha convertido en un palomar cuando llega la noche, adonde acuden centenares de palomas que se posan en los resaltes y el cablerío de su fachada para dormir.
Aunque los ayuntamienros, también el de Guadalajara, en teoría tienen medidas para controlar esta sobrepoblación, solo hay que ver este video para comprobar que su efecto es muy limitado.







