El hambre de Ponce

Un remate de Ponce, el triunfador de la corrida matinal./Fernando Toquero. El diestro Enrique Ponce, con dos orejas, salió hoy a hombros en la goyesca matinal de Guadalajara, una corrida donde flojearon los toros, y en la que Iván Fandiño y Daniel Luque lograron también un apéndice cada uno. Galería fotográfica en el interior.

Enrrique Ponce sale a hombros en la inauguración de la temporada de Las Cruces, pese a una muy mala corrida de toros de El Ventorrillo. Iván Fandiño y Daniel Luque se llevaron una oreja cada uno. Media plaza en una mañana desapacible.

Ficha:
Seis toros de El Ventorrillo (encaste Domecq), el primero como sobrero: Desiguales de presencia, más fuertes los tres últimos. Descastados, muy flojos, complicados. El primero devuelto por inválido.

Enrique Ponce: Pinchazo y estocada delantera (oreja); estocada (oreja). Iván Fandiño: Estocada (oreja); media, descabello -aviso-, dos descabellos (ovación desde el tercio). Daniel Luque: Estocada (oreja con petición de la senda); estocada baja asomando; descabello (ovación de despedida).

Corrida goyesca conmemorativa del 125 Aniversario del nacimiento de Saleri II. Media plaza, en mañana desapacible, ventosa y con lluvia intermitente. Salió en hombros Enrique Ponce.

010 Un pase de pecho de Ponce/F-Toquero.El detalle de la tarde y posiblemente de la temporada en Las Cruces, lo tuvo Enrique Ponce en el primer toro que salió este año. El toro anovillado era un inválido de libro, que se terminó de romper en el tercer capotazo de recibo. Cualquier torero lo hubiera mantenido y luego puesto malas caras, diciendo que no se podía hace nada. Ponce quitó a sus subalternos, cogió las riendas, le dio dos pases a la verónica bajando la mano, el torito se derrumbó y el presidente se vio obligado a cambiarlo y sacar el sobrero. Adiós. Parece fácil hacer eso pero eso significa enemistarse con ganaderos, empresas… Es verdad que él tiene fuerza para hace eso, pero también que hay que tener hambre de triunfo.

Parece mentira que “solo” lleve 27 años de alternativa, porque sigue teniendo hambre de reinventarse, de no dejarse ganar la pelea, de poner cara la derrota. Ya no le preguntan si se retira por que se ríie y es normal cuando salga el toro que salga la plaza tiene el compromiso de entregarse y darle su lidia. Aunque lo más sorprendente es su afición; estudia todos los toros y cada vez quiere estar más metido. Está tan atento a sus toros como a los demás. Participa si hace falta, aconseja y está atento al quite en todo momento. Otra lección de esas que no se pagan y eso que estaba recién levantado.

Tras liquidar al primer toro de la temporada 2016 de dos capotazos por bajo para que el presidente lo devolviera, porque el señor jubilado de la presidencia si no es así no se entera. Enrique Ponce corrió turno y se encontró con un toro descastado y flojo que no le exigió, pero le permitió dejar detalles de técnica y estilo a partes iguales. Una faena de enfermero que dejó pases a cámara lenta y momento de sabor. Además realizó la faena en la zona de sol, lo que fue muy jaleado y Ponce supo corresponder. Pinchazo en lo alto y estocada caída fueron suficientes para concederle la primera oreja.

El segundo del valenciano siguió la tónica de justeza de fuerzas y descastado de la corrida, pero Ponce se puso a darle pases de técnica y sacar de un pozo vació para cortar otra oreja, salir por la puerta grande y decirles a los dos jóvenes que venían detrás que su mañana estaba hecha y que si querían, arrearan.

Ivan Fandiño en el primer tercio./F. Toquero.El de casa no sabía cuándo terminó de torear si volverse andando a Tórtola o comerse la barrera de un mordisco. En su primero tiró de garra, se arrimó y su faena de entrega no tuvo un buen colaborador, porque Fandiño necesita animales con movilidad que trasmitan para que su labor llegue a los tendido y no sabe taparse como otros con técnica, lo suyo es arrojo. Lo más destacado de su tarde fueron sus ceñidos pases con el capote y el comienzo de su faena de muleta al primero de su lote. Luego sus labores no tuvieron todo el eco en los tendidos, que su empeño mereció, y es que los dos toros que le tocaron no fueron los idóneos. Cortó una oreja de su primero pero fue imposible en su segundo. El de Orduña estaba que se subía por las paredes y salió del ruedo echando sapos y culebras y es que sabe lo importante que es Guadalajara para él y no quiere perder su idilio con esta provincia. En la feria de septiembre tendrá su reválida.

Luque en el jabonero que cerró la mañana./F. Toquero.Cerró el cartel un cambiado Daniel Luque, ha pasado de “Niño capricho” a darse el capricho de torear. Ya no atropella la razón; lo hace todo más despacio, con técnica y si hace falta se pone el mono de trabajo. El jabonero que cerró plaza no parecía tener un pase y él se cabreó, sabía que no era toro de triunfo, pero le metió en la muleta a base de tesón. Cualquiera en su lugar, teniendo la temporada hecha, lo hubiera masacrado en varas y él lo dejó crudo, apostó y casi se gana con ese toro la puerta grande, pero lo pinchó. En su primero lo intentó desde la salida con lances ajustados, brindó al público con el que rápido conectó y la faena tuvo momentos muy lucidos, primero con la mano derecha y el torero final con la izquierda. Finiquitó la faena con una certera estocada y si se descuida se lleva dos orejas. Al final solo fue una.

Lo dicho Ponce inauguró la puerta grande de Las Cruces esta temporada y dejó a los jóvenes de paseo.

Dos consejos, por si acaso

La organización, impecable: la plaza, el ambiente, los precios, la presentación de los toros casi... Todo a favor del espectáculo. Solo dos consejos, uno gratis y el otro barato.

El gratis es que el caballo de picar en vez de darse vueltas por la plaza sin mucho sentido, entre y salga por la puerta del encierro, aligeramos el espectáculo, evitamos capotazos y encuentros del toro con el caballo innecesarios. Si se ha hecho en Las Ventas; se podrá hacer en Las Cruces. El segundo, barato: la plaza de Guadalajara es un poco fría, sobre todo fuera de feria, y el esfuerzo que se está haciendo hacia la gente joven es importante. Se podría poner una charanga fuera de feria en el tendido de sol para que entretuviera entre toro y toro y cuando haya devoluciones. Porque la gente se enfría y le cuesta entrar en la lidia entre toro y toro. Por si vale para algo.