Defendió la igualdad, la justicia social y el sufragio femenino. 175 aniversario
Retrato de Isabel Muñoz Caravaca publicado por la Real Academia de la Historia.
Maestra, científica, periodista… Partidaria de la igualdad entre hombres y mujeres. El siglo XIX apuraba sus últimos años cuando, desde Atienza, surge una figura fundamental en la historia del feminismo alcarreño. Ella sentó las bases de la lucha. Este 3 de agosto se cumplen 175 años de su nacimiento.
La Biblioteca Nacional de España define a Isabel Muñoz Caravaca como una mujer “fuertemente feminista y de espíritu reivindicativo” A lo largo de su vida, según recoge la web de esta institución “defendió la igualdad en la educación, la justicia social y el sufragio femenino”. La Real Academia de la Historia, por su parte, ahonda en su figura al señalar que “fueron conocidas en toda la provincia de Guadalajara sus campañas contra la pena de muerte, los festejos taurinos y el maltrato a los animales”
Corrían los tiempos del desastre de 1898. La pérdida de las últimas colonias supone un golpe importante en el ánimo nacional. Se convierte en un símbolo de la decadencia del país. La inestabilidad política y la crisis económica y social colocan al país en una situación complicada. La Iglesia continúa teniendo un gran peso en la sociedad. Se consolida la idea del fracaso de España como nación. Isabel Muñoz Caravaca había llegado tres años antes a nuestra provincia.
Nacimiento
Isabel nació en Madrid el 3 de agosto de 1848. Hija de una pareja de la burguesía ilustrada, estudió Magisterio y música. En París aprendió también francés. En 1874 se casa con Ambrosio Moya, matemático y profesor de la Universidad Central de Madrid. Era 26 años mayor que ella. Además de tres hijos, con su esposo compartió gustos y pasión por la ciencia, la cultura y las matemáticas. Ambos se dedicaron al estudio de la Astronomía.
En 1895 Isabel enviuda y es ahí, precisamente en ese momento, cuando comienza su relación con la provincia de Guadalajara. Para mantener a su familia opta a una plaza en la Escuela de Niñas de Atienza. Tras obtenerla se instala con sus tres hijos en la localidad. Tenía 47 años.
Parece ser que Isabel Muñoz Caravaca llega a Atienza “rompiendo moldes”. Lo destaca José Luis García de Paz en la página “Personajes destacados de Guadalajara”. Nuestra protagonista afirmaba que no había llegado a la escuela atencina “para enseñar a las niñas a manejar estúpidamente una aguja”.
Y es que Isabel tenía una visión muy clara de su profesión. Para ella, los maestros eran "los primeros obreros de la inteligencia". En Atienza también fundó la Escuela Nocturna para Adultos, donde impartía clases. Asimismo, preparaba a los jóvenes que querían ingresar en la Escuela Normal de Guadalajara.
Con las lecciones impartidas en su escuela Isabel publicó, en 1899, el libro "Principios de Aritmética". Poco tiempo después verían la luz, también fruto de su labor pedagógica, sus "Elementos de la Teoría del Solfeo”
Uno de sus libros. Biblioteca Nacional de España.
Muñoz Caravaca desempeña el cargo de maestra hasta 1902, año en el que renuncia a su puesto. Sus ideas y su forma de vivir, independiente, luchadora y revolucionaria, no gustaban, ni a los políticos ni al clero. Aguantó pregones eclesiásticos y soflamas de la prensa en su contra. Al final dejó su cargo de maestra, pero continuó en Atienza.
Periodista
Una de las grandes facetas de Isabel Muñoz Caravaca fue su labor como periodista. Encontramos ya su firma en la “Atienza Ilustrada”, publicación que salió a la luz el 12 de marzo de 1898. Inauguró sus escritos con un artículo bajo el título “La campana del Salvador” Por cierto, si por Pentecostés van a ver La Caballada, fíjense en la bandera medieval. La restauró, en su momento, la propia Isabel Muñoz.
Posteriormente, la mencionada revista “La Atienza Ilustrada” se transformó. Cambió su nombre a “La Alcarria Ilustrada” y se trasladó a Jadraque, donde estuvo de 1900 a 1902. En el primer número de la revista, un artículo explica esta transformación y el traslado. El texto lleva la firma de la propia Isabel.
Texto firmado por Isabel en "Flores y Abejas" Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica.
Entre 1900 y 1914 nuestra protagonista fue colaboradora habitual de “Flores y Abejas". Así, en el número aparecido el 3 de junio de 1900 publicó un artículo sobre “El eclipse de sol”. Lo describía, entonces, de la siguiente manera. “La luz se modificaba, palidecía; el azul del cielo; el verde de los campos; el tinte ordinario de todos los objetos parecía sumergido en un extraño fluido de un color sin nombre…” Parece posible, también, que escribiera bajo seudónimo en "El Republicano" (editado entre 1902 y 1905). Publicó, además, muchos artículos en otros periódicos.
Isabel Muñoz Caravaca desarrolló también una labor importante como científica. Había instalado un telescopio en su domicilio de Atienza y fue la primera mujer española en ingresar en la Sociedad Astronómica Francesa. Se convirtió en la anfitriona de Camille Flammarion, presidente de dicha institución, cuando este vino a Almazán (Soria) a observar el eclipse de agosto de 1905. La crónica de este viaje, por cierto, apareció en Flores y Abejas el 2 de septiembre de ese mismo año. La publicó el enviado especial Jorge Moya bajo el título “Flammarion y el eclipse”.
Al igual que ocurrió con su labor didáctica, sus ideas y su vida, la presencia de Isabel Muñoz Caravaca en esta expedición astronómica suscitó rechazo. Es lo que tiene ser una avanzada. “Fue criticada en un artículo lleno de prejuicios en la revista madrileña "Gedeón", dice de nuevo José Luis García de Paz en la biografía de “Personajes destacados de Guadalajara”. Ella contestó airadamente a esas críticas desde "Flores y Abejas". Lo hizo demostrando sus conocimientos y haciendo alarde, además, de su destreza con la pluma.
Política
La Real Academia de la Historia señala que Isabel Muñoz Caravaca estaba identificada con los trabajadores y, “aunque nunca perteneció a ningún partido ni sindicato, colaboró estrechamente con las Sociedades Obreras de Guadalajara” También respaldó sus luchas desde la prensa.
Firma de Isabel Muñoz Caravaca. Biblioteca Nacional de España.
Precisamente ese, su ideario social y político, fue otra de las líneas que caracterizaron su tarea. Dice García de Paz que fue una de las primeras mujeres liberales de Guadalajara. Fue pionera del feminismo socialista, que buscaba la emancipación de las mujeres y de la clase obrera. Isabel preconizaba la defensa de la justicia y alentaba la acción social y política. Su ideario rechazaba, de plano, cualquier tipo de violencia.
Muy al contrario, Isabel Muñoz Caravaca fue una ardiente luchadora contra la pena de muerte. Lo hizo, entre otros lugares, desde las páginas de la prensa. Y con buenos resultados. Así, gracias a sus gestiones la regentes María Cristina indultó a dos vecinos de Albendiego condenados a muerte. El 30 de diciembre de 1900 “Flores y Abejas” publica las siguientes palabras. “Dignas de alabanzas son todas cuantas personas han contribuido a tan hermosa obra y, principalmente, la ilustrada profesora de Atienza, doña Isabel Muñoz Caravaca, quien inició la petición de indulto desde las columnas de este periódico”.
Siguiendo la estela de su hijo Jorge, Isabel se trasladó en 1910 de Atienza a Guadalajara. En la capital de la provincia falleció, cinco años después. La esquela fue publicada en el siguiente número, ya en abril, de “Flores y Abejas”.
Esquela aparecida en "Flores y Abejas". Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica.
Casi un siglo después, en 2019, la Universidad de Alcalá y el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha crean la cátedra “Isabel Muñoz Caravaca”. Su objetivo, el estudio de la igualdad. Fue un acto de merecido reconocimiento histórico. Y es que, tal vez, esta mujer siga siendo una desconocida para los alcarreños. Su legado, sin embargo, continúa vivo a día de hoy.







