Guadalajara, más de 60 años presente en el callejero de la capital catalana
Plaza de Pastrana (Google Street View)
De zona de veraneo para la burguesía, a barrio obrero de la periferia barcelonesa. El Carmel no forma parte, precisamente, de esa Barcelona de diseño, capital mundial del turismo tras las Olimpiadas del 92. Asentado en la parte alta de la ciudad, sobre una colina, se caracteriza por la estructura en distintos niveles, la elevada inclinación y la profusión de escaleras mecánicas. Aunque inadvertida para muchos, la provincia de Guadalajara no deja de estar presente entre sus calles.
Aunque costó conseguirlo, el barrio de El Carmel, a las afueras de Barcelona, dispone también de metro. Tras una serie de problemas, que incluyeron el hundimiento de varios bloques de viviendas, desde julio de 2010 el suburbano conecta el barrio con el resto de la ciudad.
La estación de El Carmel tiene dos salidas, una en la calle Llobregós, junto al Mercado Municipal, y otra en la Plaza de Pastrana. Sí, en la Plaza de Pastrana. Y es que la Villa Ducal da nombre a una de las áreas más concurridas y, desgraciadamente, más problemáticas de este barrio barcelonés.
Pero el de Pastrana no es un caso aislado. Y es que alrededor de esta plaza existen varias calles que hacen referencia a localidades alcarreñas. Así, en la zona nos encontramos con las calles de Trillo, Sacedón, Cifuentes, Jadraque o Sigüenza. Todas están juntas, todas las vías alcarreñas confluyen en un mismo punto, la Plaza de Pastrana. La historia de estas vías, de cómo llegaron adoptar tal nombre es, cuando menos, curiosa. Y ha costado conocerla.
Comenzamos poniéndonos en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona. Allí, tras la pertinente consulta, declararon “desconocer” el motivo de tales denominaciones. Nos remitieron al Nomenclator, el catálogo de nombres de las calles de la ciudad.
Las consultas por internet no dieron grandes resultados, aunque aclararon algo las cosas. Nos mostraron que la denominación de casi todas las calles fue aprobada en la misma fecha, el 28/01/1959. La mayor parte, además, fueron de nueva construcción ya que, el apartado de “denominaciones anteriores”, se encuentra vacío.
Este es el caso de Plaza de Pastrana y las calles Sacedón y Cifuentes. Por su parte la calle Jadraque también fue aprobada en esa misma fecha, el 28/01/1959, pero anteriormente se denominaba Puig Castellar.
Sigüenza 1930
Google Street ViewLa calle Sigüenza es la más antigua de todas. Según los planos facilitados por El Pou, Grup d´Estudis de la Vall d´Horta, la vía figura ya en los planos desde 1910, aunque entonces aparece como calle “Santa María”. Sin embargo, ya en la década de los 30 del siglo pasado figura con la actual denominación de la ciudad seguntina. Finalmente “Carrer de Trillo” es la más moderna… según se mire. La denominación actual fue aprobada el 21/12/1988, aunque las anteriores también hacían alusiones a la localidad.
En todas las fichas de las calles consultadas aparece la siguiente referencia “debe su nombre al municipio de la provincia de Guadalajara”. Parece obvio, pero, ¿por qué?, ¿algún político?, ¿alguna visita institucional?
El hecho es que la historia de las calles alcarreñas de Barcelona nos remite al proceso migratorio vivido tras la posguerra. En la década de los 50 una multitud procedente de distintos puntos de España empezó a escapar de la miseria destino a la Ciudad Condal. En Andalucía, Extremadura, Murcia y ciertas zonas de Castilla las oportunidades no abundaban.
La industria de Barcelona precisaba mano de obra. Los inmigrantes se adelantaron. Las familias vinieron después. Para dar cabida a tanto nuevo habitante la capital catalana vivió un auténtico frenesí urbano. Fueron los años 50, 60 y principios de los 70.
Google Street View
El casco urbano barcelonés se desbordó y, así, surgieron nuevas zonas. Otras, como el barrio de El Carmel, se transformaron por completo. Todo ese afán urbanizador tuvo consecuencias lógicas. Surgían nuevas y nuevas calles. Y había que nombrarlas. Si las vías alcarreñas fueron aprobadas en 1959, ¿tal vez fue algún grupo de inmigrantes de nuestra provincia los que promovieron tal denominación?
Pero no, los tiros iban, o fueron por otro lado. Así, en esa vorágine constructiva, en ese continúo surgir de calles, muchas fueron dedicadas a mares y océanos, a las artes, a la industria, la literatura, a países … o a ciudades italianas. Pero, ¿por qué? Dicen las crónicas que la mayoría de las denominaciones “correspondieron al capricho de algún funcionario”.
La memoria
Y este parece ser, precisamente el caso que nos trae. Y es que las calles que recibieron el nombre de localidades de Guadalajara se deben “a un funcionario al que se los habían hecho memorizar desde pequeño y por eso les puso el nombre”. Ese es, al menos, el dato que, tras mucho buscar, encontramos en internet. (es.wikipedia.org/wiki/Odonimia_de_Barcelona). Los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona desconocían este extremo.
Googles Street View
Sin embargo, el conocido periodista barcelonés Jaume Fabre hace un apunte en este apartado. “La paternidad de esos nombres de pueblos de Guadalajara puede ser cierta o, por el contrario, puede tratarse de una leyenda urbana. En todo caso, es lo que normalmente se ha explicado”. Fabre, coautor con Josep María Huertas de la obra “Carrers de Barcelona” (“Calles de Barcelona”, 1982), afirma que “No creo probable que los escogiera un funcionario. No era lo habitual. Lo más normal era que los propusiera el promotor de las nuevas urbanizaciones que si iban parcelando en zonas periféricas de la ciudad”.
El caso es que el respetado periodista sí cuenta una anécdota que podría estar perfectamente relacionada con el origen del nombre alcarreño de estas vías. “Cuando cursaba mis estudios primarios, en los primeros años cincuenta, el profesor nos hacía aprender de memoria los principales pueblos de cada provincia española. Lo hacía mediante canciones de las que todavía recuerdo la tonadilla y los nombres de algunas”, apunta Fabre. “Me imagino que era un método empleado en otras escuelas y eso es lo que tenía en mente quien propuso los nombres de pueblos de Guadalajara, sin que forzosamente tuviera que haber nacido allí”.
Google Street ViewDe eso hace casi 65 años. Y desde entonces, ahí están. Pastrana, Trillo, Sacedón, Jadraque, Sigüenza y Cifuentes, pueblos alcarreños, calles de Barcelona. ¿Fue la memoria de un funcionario?, ¿fue otra cosa? Sea lo que fuere, lo anecdótico e, importante a la vez, es que Guadalajara está presente en el callejero de la Ciudad Condal. En el barrio de El Carmel, a las afueras de la ciudad. En el cerro del mismo nombre. Ahí arriba, un trocito de la Alcarria.







