El arrestado ha negado su participación en los hechos.
El detenido compareció en el juzgado de Alcalá de Henares en un vehículo de la Guardia Civil
La jueza ha enviado a prisión al hombre detenido el pasado miércoles en Azuqueca de Henares como presunto autor del asesinato de la joven Miriam Vallejo, de 25 años, cuando paseaba a sus perros en un camino que une las localidades de Villanueva de la Torre con la madrileña de Meco.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha dictado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Sergio S.M., de 29 años, por la comisión de un presunto delito de asesinato.
Todo apunta a que el detenido será conducido a la prisión de Alcalá, al ser el centro penitenciario más cercano.
Tras pasar por las dependencias de la Guardia Civil, el detenido ha sido trasladado esta mañana al juzgado, donde ha llegado en un coche del instituto armado escoltado por otro de la Policía. Su declaración ha comenzado a las 13.00 y se ha prolongado unas horas.
La coartada que el detenido esgrimió en un principio era que cuando ocurrieron los hechos estaba jugando con una videoconsola y aunque se constató que efectivamente estaba en línea, unidades especiales de la Guardia Civil han comprobado después que, a pesar de ello, no la estaba manejando en el momento que se produjo el crimen.
Sergio compartía piso con su novia y con la víctima; de hecho, el día de su asesinato Miriam paseaba cuatro perros, uno suyo y tres de él. Siempre se pensó que el criminal era alguien del entorno cercano de la muchacha: porque los canes no ladraron durante el ataque. Despistó en un primer momento que no la agredieran sexualmente.
Pero la relación de Sergio con Celia, la compañera de Mirian, se había roto y había regresado a casa de sus padres un tiempo después del crimen, cometido a mediados de enero.
La detención de Sergio, en el marco de la Operación Frontera Madrid, tuvo lugar el miércoles en su domicilio de Azuqueca, donde los agentes se incautaron también de material informático, teléfonos móviles y ropa para analizar en el laboratorio por si hubiera restos biológicos de la víctima.
Se le requisó también un machete, aunque no fue el arma homicida, un cuchillo que se halló en el cuerpo de Míriam.
La joven fue encontrada con numerosas heridas de arma blanca por unos viandantes en una zona de campo de difícil acceso perteneciente a Meco (Madrid), una localidad ubicada a solo siete kilómetros de Villanueva de la Torre (Guadalajara), donde residía.
Fuentes del caso, citadas por el diario Abc, hablan del «gran odio» que el sospechoso sentía sobre «Mimi», como conocían a la víctima, como el móvil que, presuntamente, le llevó a clavarle 24 veces un cuchillo con tanta saña, que el filo se quedó incrustado en el cráneo de la muchacha. Se descarta, en principio, el móvil sexual o sentimental. No mantenían ni habían mantenido nunca ningún tipo de relación íntima. Todo lo contrario, había anidado en él una animadversión que ya se había manifestado en algunas discusiones. Quizá, en forma de celos, por la excelente amistad entre Mimi y Celia.
El arrestado niega su participación en los hechos
El abogado de la familia de la víctima, Vicente Sánchez, ha explicado a los medios que el arrestado ha negado su participación en los hechos. Sin embargo, ha indicado que cree que es culpable tras analizar por encima la documentación de la investigación policial, que recoge las declaraciones de 83 testigos y otras pruebas, «y el cúmulo de todas ellas nos predispone a pensar que efectivamente es el autor, salvando la presunción de inocencia».
No obstante, el letrado ha indicado que de momento desconocen el móvil o motivación del homicidio y su ensañamiento (el cuerpo de Miriam recibió una multitud de puñaladas), ya que hay diligencias penales que se mantienen secretas.
