Pastos de montaña roturados en la Sierra Norte de Guadalajara. Foto: EA.Ecologistas en Acción y WWF España han pedido la paralización de la transformación de 500 hectáreas de pasto en tierras de cultivo en Condemios de Arriba.
Según un comunicado de estas organizaciones, estas roturaciones están eliminando toda la vegetación natural existente y forman partede una "concentración parcelaria irregular", que se está llevando en la zona.Mediante la misma, se pretende poner en cultivo 500 hectáreas que actualmente sirven de pasto a los ganaderos, "un golpe para el desarrollo sostenible que viene haciendo la ganadería extensiva del lugar a lo largo de siglos".
A pesar de las quejas de los ganaderos y de las denuncias interpuestas por los agentes medioambientales y el Seprona, no se han detenido las roturaciones que, al parecer, carecen de autorización de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, según añade el comunicado.
Otra imagen más de las roturaciones. Representantes de estos colectivos han informado de la situación al nuevo delegado de la Junta, Alberto Rojo, ha mostrado su interés sobre le asunto y "se ha comprometido a ponerse en contacto con la Consejería de Agricultura para que se realicen las acciones necesarias que permitan esclarecer esta situación y se puedan corregir las supuestas irregularidades que pueda tener el expediente de concentración parcelaria".
Protegidas por la legislación europea
Las zonas roturadas se encuentran protegidas por la legislación europea y española al tratarse de hábitats incluidos en la Directiva 92/43/CEE y Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad y cuenta, además, con numerosas especies de flora protegida. Los pastos, además de proporcionar alimento de manera natural a un sector clave, como es el de la ganadería extensiva, ofrecen otros beneficios, como actuar de sumideros de carbono frente al cambio climático, recuerdan desde Ecologistas en Acción.
Adicionalmente, la protección de los pastos es obligatoria para poder percibir las ayudas de la política agraria común.Por todos ello, solicitan la paralización urgente de "estas roturaciones ilegales, así como la restauración inmediata del daño ocasionado".
Vista general de la zona donde se realiza una concentración parcelaria para transformar la pradera en tierras de cultivo. Foto: EA.






