El lazo rosa más grande del mundo a favor de la lucha contra el cáncer
El Ayuntamiento de Trillo y el equipo organizador de la aventura del Récord Guinness al lazo rosa más grande del mundo sobre las Tetas de Viana, capitaneado por Laura Domínguez, rindió un emotivo homenaje a los voluntarios y voluntarias, en especial a las costureras, que hicieron posible conseguir tal hazaña el pasado 8 de octubre, en un acto que tuvo lugar el pasado sábado en la Casa de la Cultura de Trillo.
Una nutrida representación de las personas que participaron activamente en el logro -en torno a un centenar de un total de más de 500- pudo acudir a la cita, que rememoró, en formato vídeo, algunos de los momentos más emotivos del proceso. Desde el trabajo incansable de los primeros días de costura, hasta las preocupaciones y miedos del simulacro en el campo de fútbol bajo un sol sofocante, los mensajes de las doctoras involucradas en el trabajo de investigación y de concienciación sobre la detección precoz del cáncer de mama, pasando por los nervios de las jornadas previas y el estallido final de emoción y alegría tras las palabras que Sheila Mella -la juez desplazada por Guinness- pronunciara en lo alto de la Teta de Viana pasadas las 14.00 horas del 8 de octubre de 2022, una vez superado el hito de conseguir el lazo rosa más grande del mundo, con un total de 5.620 metros cuadrados de superficie.
Laura Domínguez, la ideóloga del proyecto junto a sus compañeros de equipo Mario González y Fernando Toquero, y Eduardo Cernuda, primer teniente de alcalde y natural de Viana de Mondéjar, fueron los encargados de dirigir la ceremonia de agradecimiento, que comenzaba con el sonido de una máquina de coser de fondo.
“Hacer realidad un futuro libre de cáncer”
“Gracias a todos los voluntarios, que dedicaron innumerables horas para hacer realidad esta hazaña; a las doctoras, agrupaciones y otros organismos que compartieron su experiencia y conocimiento para lograr el éxito; y a nuestra comunidad, que demostró una vez más su unidad y su compromiso con la lucha contra el cáncer”, comenzó Peña. “En resumen”, continuó el alcalde, “quiero agradecer a todos los que hicieron posible este evento histórico”, para terminar poniendo el acento sobre el verdadero sentido del Récord Guinness: seguir trabajando para minimizar el cáncer de mama. “Como comunidad, debemos seguir trabajando juntos para apoyar a aquellos que están luchando contra el cáncer y para encontrar una cura para esta enfermedad. Gracias nuevamente por su apoyo y dedicación en esta noble causa. Juntos podemos lograr grandes cosas y hacer una diferencia significativa en la vida de aquellos que han sido afectados por el cáncer de mama; sigamos luchando y trabajando juntos para hacer realidad un futuro libre de cáncer”.
Reparto de agradecimientos y de los fondos recaudados
Tras las palabras de Peña y el visionado de los vídeos resumen, llegó el momento de comenzar con el reparto de agradecimientos, que empezaron por reconocer el trabajo de las doctoras, asociaciones y entidades que participaron en el hito. A Eduardo Cernuda le acompañó la concejala de Bienestar Social, Mayte Blanco, que también ha formado parte en todo momento del equipo organizador. Ambos se encargaron de hacer entrega de los cheques mientras Laura Domínguez presentaba a los destinatarios de los fondos recaudados gracias a la venta de productos artesanales y merchandising durante la jornada y alrededor del 8 de octubre, un total de 3.478,68 euros. Así, Carmen de Juan, radióloga, coordinadora de la Unidad Central de Lectura para la detección precoz de cáncer de mama de la Unidad Central de Radiodiagnóstico de la Comunidad de Madrid, recogió uno de los cheques, mientras que Mercedes Herrero, ginecóloga, jefa de la unidad de mama Gine 4 y miembro de SEDISATO (Sociedad Española de Divulgación y Desarrollo Salud para todos), recogió otro del mismo importe.
En ambos casos, los fondos serán revertidos para seguir trabajando en la detección precoz e investigación del cáncer de mama, también en la información a las afectadas, pues Herrero ultima ya la puesta en marcha de una nueva página web, www.bienvivencia.com, que tratará de arrojar luz en aquellos temas y dudas que las mujeres enfermas de cáncer de mama puedan albergar durante su proceso curativo, y que podrá financiarse con los fondos recaudados gracias a este Récord Guinness. Junto a estos fondos, cabe destacar otros 1.500 euros que Laura Domínguez entregó a ambas doctoras fruto de la venta de las famosas camiTETAS conmemorativas, fabricadas con sus propios medios. Muchas de las asistentes, incluida la propia diseñadora, vistieron durante el acto la citada prenda.
Por último, la Asociación de Mujeres de Trillo recibió también un cheque de 300 euros en reconocimiento a su labor durante todo el proyecto Tetas de Viana por la Vida y por su compromiso y empuje para involucrar a sus socias en las tareas derivadas de la confección del gran lazo. En su caso, como anunció su presidenta, María Ángeles Revenga, seguirán trabajando en la causa, en primer lugar y un año más, en la organización del Zumba Solidario del próximo 4 de agosto.
Después de las asociaciones, fue el turno de los colegios, concretamente el Ciudad de Capadocia de Trillo y el San Francisco de Cifuentes, a los que Cernuda y Blanco hicieron entrega de un buen trozo de tela rosa del lazo Guinness, con el objetivo de que les sirva para llevar a cabo sus proyectos creativos y culturales.
Antes de comenzar a repartir los diplomas, también subieron al escenario Esmeralda y Nuria, representantes de la asociación Proyecto Yunquera, una entidad volcada en el momento después de sufrir un cáncer de mama, en el proceso posterior y en las secuelas que deja la enfermedad. Ambas se mostraron muy agradecidas por haber formado parte de Tetas de Viana por la Vida y también recogieron un trozo de tela del lazo para poder utilizar en sus actividades.
Un regalo ‘bordado’
Las costureras fueron las siguientes en ser reconocidas, de hecho, fueron las primeras en recibir los diplomas, pues su trabajo durante la confección del lazo fue verdaderamente sacrificado, altruista, intenso y muy necesario e importante. Sin ellas, no hubiera sido posible conseguir el récord, como reconoció la presentadora. Una a una y comenzando por Marta Hervás -alma mater de la empresa de ropa deportiva personalizada MiiMarty-, precisamente la diseñadora de los diplomas -un original bastidor de bordar a mano montado con tela rosa del lazo-, las voluntarias subieron al escenario para recoger su regalo y hacerse la foto de rigor. Junto a ellas, en su mayoría mujeres de Trillo, también algunos hombres que prestaron su ayuda y otros colaboradores que, de una forma o de otra, contribuyeron con su granito de arena, facilitando la consecución del récord.
Así, por ejemplo, fueron nombrados Juanjo de Lope, que condujo el tractor que subió la tela del lazo hasta el collado, y Teresa Bielsa Quiles, de la empresa que prestó el tractor; o Rafa Batanero, que dispuso el catering para los participantes en Viana de Mondéjar. Representantes de las poblaciones más implicadas además de Trillo, como Viana de Mondéjar, La Puerta, Valdenaya o Solanillos del Extremo; miembros de la Asociación Española Contra el Cáncer; profesionales de comunicación e imagen que consiguieron que la noticia pudiera seguirse en toda España y parte del mundo; técnicos independientes que certificaron la consecución del récord; las Burbutrizes, amigas inseparables desde el colegio de Laura Domínguez; y, por último, los representantes de la Guardia Civil y Protección Civil que velaron por la seguridad y el buen desarrollo de la hazaña, tuvieron también su espacio en este homenaje final que puso broche de oro, pero, sobre todo, mucha tela rosa, al Récord Guinness al lazo de conciencia más grande del mundo conseguido en las Tetas de Viana el pasado 8 de octubre, gracias al trabajo y esfuerzo de más de 500 personas voluntarias, a la idea y enorme implicación del equipo de Laura Domínguez, Mario González y Fernando Toquero, y al empuje y confianza que en todo momento puso en esa idea el Ayuntamiento de Trillo, logrando convertir en realidad lo que tan sólo unos meses antes se vislumbraba como “un sueño”.
