Bonaval, tal y como fue antes de los siglos de abandono.
Nuestra ruta comienza en Retiendas, en el valle del Jarama, hasta donde llegamos por la desviación que hay en la carretera a Tamajón. Podemos dejar el coche en un aparcamiento habilitado junto a la carretera, pasado el pueblo, y de allí hay un tramo corto para seguir fácilmente a pie. Es una ruta que se puede hacer también en verano, porque las ramas cubren gran parte del recorrido, especialmente hasta que llegamos a Bonaval.
Obras de consolidación de Bonaval, que han frenado el derrumbe total. Con el tiempo se tienen que desarrollar más fases para rehabilitar el monumento.Se trata de un monasterio cisterciense, con tres esbeltas naves, y que durante siglos sufrió derrumbes y gran deterioro tras la marcha de los monjes . Afortunadamente, en los últimos años ha sido objeto de una feliz intervención por parte de la Junta, que ha impedido su desplome total. De momento, solo ha sido una actuación para consolidar los muros, que con el tiempo deberá tener continuidad en sucesivas fases rehabilitadoras. Pero ya es visitable, aunque en invierno solo se abre los fines de semana, aunque nos podemos hacer una idea de lo que fue este cenobio, que responde a la idea renacentista de repoblación monástica, aquellos monjes mitad religiosos y mitad soldados, que llegaban hasta las tierras musulmanas, para frenar la conquista.
Tras haber disfrutado de la visita seguiremos hasta el puente de Valdesotos. El paisaje se va transformando a medida que avanzamos, y hay que volver la vista atrás para descrubir nuevas perspectivas. Entramos en unas hoces trazadas por el profundo cauce del Jarama, que va haciendo un recodo de cuarenta y cinco grados. Tras una primera parte muy despejada, la senda se acaba pegando a la pared del farallón hasta que llegamos a una gran pradera natural, que nos conducirá hasta la carretera de Valdesotos.
El puente medieval, a unos cien metros del nuevo, es el final del camino en una zona donde hay grandes pozas que son muy frecuentadas por los excursionistas en el verano. La ida se puede hacer en algo más de una hora y media y es fácil.
