La fiesta religiosa de Tamajón nace alrededor de la devoción agallonera por la popular Virgen de los Enebrales, en cuya ermita nunca está la puerta cerrada.

El viernes, día 14 de agosto, los agalloneros cantarán la salve y el himno a la Virgen y besarán su manto. Esa noche empieza lo más granado de las fiestas. Allí mismo, en la Ermita, se hará el pregón.

Previamente, el jueves, día 13 de agosto, acontecerá el desfile de peñas, acompañado por la charanga. Y el sábado, día 15 de agosto, los agalloneros saldrán en procesión desde la Ermita de los Enebrales hasta la Iglesia de Tamajón, que dista 1,8 kilómetros del casco urbano. A partir de las 18:30 horas los fieles, muchos de ellos a pie, acudirán de nuevo hasta la Ermita para presenciar la ceremonia religiosa que se oficia allí mismo. Sobre una de las grandes paredes del recinto, que sufriera graves daños durante la Guerra Civil, lucirá hermoso el fresco del siglo XVII que narra la aparición de la señora allí mismo, ahora recién restaurado.

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