El viernes el festival ducal volverá a llenar las calles de Pastrana
Pastrana recupera este fin de semana su Festival Ducal y lo hace bajo el paraguas de la declaración de fiesta de interés turístico regional, marchamo que le acaba de conceder el gobierno de Castilla La Mancha.
El primer acto de la edición de este año ha sido la inauguración de la exposición de trajes de época confeccionados en el taller de costura de la Asociación de Damas y Caballeros de Pastrana. También se exhiben dos, algo más antiguos, cedidos para la muestra por el taller de Joan López, en Mondéjar.
La muestra está formada por 40 trajes, correspondientes a diferentes etapas históricas de la villa ducal. Hay indumentarias góticas, de soldados, alabarderos, monjas y frailes; otras correspondientes al Renacimiento y al Siglo de Oro; un amplio vestuario de la familia Éboli, o de aldeanos, moriscos y judíos. Asimismo, cada periodo del taller tiene su huella en la exposición. Y todos ellos se han lucido en las sucesivas ediciones del Festival Ducal de Pastrana. Lugar destacado, en el ábside, ocupan los trajes correspondientes a los personajes históricos más relevantes que forjaron la historia de Pastrana, como Fray Pedro, el octavo hijo vivo de los príncipes de Éboli a quien se dedica este año el Festival, San Juan de la Cruz, Ruy Gómez de Silva, Felipe II y, naturalmente, Santa Teresa de Jesús y la Princesa de Éboli.
La exposición llega gracias a un convenio entre la Asociación y el Ayuntamiento de Pastrana, y va a permanecer en el lugar de manera permanente.
El acto inaugural lo cerraba una interesante conferencia de Elena Mayoral, doctoranda de la UNED, sobre las 'Prohibiciones de la indumentaria femenina en la corte de Felipe II'. Mayoral explicó que la forma de vestir de la época se estudia a partir de los retratos. También se refirió a la condición de España como referente mundial de la moda. “Vestir a la española era lo más en aquel momento. La influencia del Imperio hacía que en otras cortes se imitara nuestra moda”, añadió. Algunos rasgos distintivos de los trajes españoles son el cartón de pecho, que desdibujaba las formas, el verdugado, que confería sus hechuras características a las sayas, o los chapines, que hacían andar despacio y ganar en altura a las mujeres.
Ante la profusión del lujo, y para contenerlo, se decretaron leyes suntuarias, con precedentes incluso en Grecia y Roma, y también en España, a partir del siglo XIII. Estas normas tenían, por un lado, un fin económico de contención del gasto, en la época de las bancarrotas del Estado Español. Pero también pretendieron homogeneizar la vestimenta y aportar una identidad nacional a la moda, aplicando el espíritu de la Contrareforma, y jerarquizar a la sociedad de la época. “Estas leyes suntuarias no se cumplieron hasta la época de Felipe IV, cuando el rey dictó una pragmática sobre los cuellos”, señaló la profesora.
Aquí puedes consultar el programa de actos previsto para esta edición del festival.







