Quiere que "se retraten" para que la región no sea la “pagafantas” de España

Page en una visita que realizó en 2017 al embalse de Entrepeñas/Archivo

El presidente de Castilla-La Mancha en funciones, Emiliano García-Page, ha dicho en el pleno del debate de investidura que la comunidad autónoma no va a hacer "de ninguna manera" de "pagafantas" a la hora de trasvasar agua a otras regiones.

Así lo ha trasladado durante su intervención en el debate de investidura, donde ha resaltado que el nuevo plan hidrológico del Tajo "no le tiene por qué venir mal a nadie" pero, a su entender, corrige "de alguna manera" parte de los problemas del "déficit y maltrato" que Castilla-La Mancha ha tenido por parte de la Administración central.

Sobre esto, se ha mostrado "un poco preocupado" por la conformación del nuevo gobierno de PP y Vox en el Levante, así como una posible victoria del PP en las elecciones generales del 23 de julio que pueda perjudicar al acceso al agua en la región.

Con todo, García-Page ha retado a los líderes de PP y Vox en la región, Paco Núñez y David Moreno, respectivamente, a que "no tengan miedo a decir que prefieren que el agua se quede en Castilla-La Mancha y no se trasvase a Murcia".

También ha declarado que no le importa la celebración de una conferencia de presidentes sobre agua, como propuso el candidato popular, Alberto Núñez Feijoo, y que alguien proponga generalizar los trasvases: "Hacemos un máster de fontanería y todos nos conectamos por trasvases", ha ironizado antes de aclarar que ese no es su modelo.

"Lo que no puede ser es que en Aragón y sus correligionarios digan que del Ebro no sale nada, lo mismo en Castilla y León y aquí hagamos de pagafantas. Esto de ninguna manera", ha dicho.

Asimismo, ha subrayado que la tubería manchega ya está en marcha y ha puesto de relieve que no es ningún "capricho político", sino que es una infraestructura "imprescindible" para que los castellanomanchegos no tengan problemas para beber.

Respecto al campo, García-Page se ha propuesto acelerar el relevo generacional en el sector primario incorporando trabajadores jóvenes; para ello, incrementará un 35 % las ayudas para facilitarlo.

Y ha expuesto: "Como nos vaya mal en agricultura, nos va mal en todo. Eso es la base".