Aseguran que no les queda más remedio que judicializar la “defensa del agua”
Los agricultores dicen que las medidas van encaminadas a coartar la libertad de poder regar a los agricultores
Asaja Castilla-La Mancha y Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha han recurrido ante el Tribunal Supremo la aprobación por parte del Gobierno de España del real decreto que aprueba la revisión de los planes hidrológicos en las distintas demarcaciones hidrográficas españolas, entre ellos se encuentra el de la cuenca del Tajo.
El presidente de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, y el director general de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, han explicado que han presentado este recursos por "coherencia" en la defensa de los intereses de los agricultores de la región y ante los "oídos sordos" que han demostrado las distintas administraciones ante sus demandas.
El recurso está liderado por Asaja Castilla-La Mancha y Cooperativas Agroalimentarias y a él se han sumado también algunas comunidades de usuarios de aguas subterránea, como la de Campo de Montiel, Campo de Calatrava, Consuegra-Villacañas y la Asociación de Pozos Prioritarios.
Judicializar la defensa del agua
Según señalan este recurso se presenta después de comprobar que los planes hidrológicos publicados "no han acogido prácticamente ninguna de nuestras alegaciones", ante esta circunstancia, ambas organizaciones, con el apoyo de las comunidades de regantes, han decidido continuar la "batalla" de la defensa del agua, judicializando este asunto.
Para Del Real "los planes hidrológicos, tal y como han salido publicados, prácticamente dejan el sector agrario en una situación muy precaria, al limitar las posibilidades de riego a los agricultores que tienen derechos de riego", además de "impedir el acceso a nuevos agricultores al regadío y a los más jóvenes".
Según cooperativas, los planes hidrológicos "se han construido sobre unas bases que son incorrectas, erróneas", puesto que, ha insistido, "no se dispone de estudios lo suficientemente rigurosos para analizar, por ejemplo, el potencial de las aguas subterráneas".
Este es el caso del Plan Hidrológico el Guadiana, el Júcar y el Tajo que toman unos datos que, a su juicio, son "erróneos", y que "nos da la sensación de que incluso la propia la propia administración está reconociendo".
Fresneda ha señalado que los agricultores van a tratar de llegar "hasta el final, cueste lo que cueste", para “recuperar la posibilidad de poder regar lo que producimos, porque el futuro sin agua no existe, ya no existe, y no va a existir".
Además, ha apuntado que las restricciones que establecen los planes hidrológicos "van encaminadas a coartar la libertad de poder regar a los agricultores", lo que es algo que no pueden consentir, ha remarcado.
Finalmente, se ha mostrado satisfecho con que se hayan sumado algunas comunidades de regantes a este recurso, a pesar de no estar todas, y aún cuando tampoco se han sumado otras organizaciones agrarias, que le hubiera gustado que estuvieran también. EFE
