Quieren que se trate a no sólo a la población enferma sino también a la sana
Con esta iniciativa se pretende una atención integral, también a la población sana/ Archivo
Más de 5.400 personas han trabajado en el Plan de Humanización de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, un proyecto para los próximos años en toda la sanidad pública regional que busca poner a cada persona en el centro de las decisiones y hacerlo con empatía, respeto y escucha activa.
Estas son las claves de un Plan que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, y la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, María Teresa Marín Rubio, han presentado este miércoles.El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz
El Plan se enmarca en la transformación del modelo sanitario de Castilla-La Mancha en base a tres principios fundamentales:
- pasar de sanidad a salud: supone no hablar solo de enfermedad sino, principalmente, de salud; atender también a la población sana, y promocionar una vida más saludable.
- ayudar a mitigar el cambio climático: que la huella de carbono sea mínima, lo que también repercutirá en las patologías que habrá que tratar, curar y diagnosticar.
- poner a la persona en el centro de todas las decisiones.
"Y hacerlo con empatía", ha señalado el consejero, quien ha citado conceptos muy básicos, como son el respeto, la escucha activa o el acompañamiento, ya que "todo lo que hay alrededor de una persona es mucho más que la enfermedad".
El Plan de Humanización se centra en cinco líneas estratégicas y tiene 20 planes de acción que no solamente atañen a la ciudadanía sino también a los profesionales sanitarios, ya que incluye formación.
Se trata de un plan, ha citado el consejero, para toda la sanidad pública de Castilla-La Mancha y para todos los residentes, no solo enfermos.