Page ha confirmado que ya ha firmado una instrucción a los servicios jurídicos de la Junta para que puedan hacerlo
El Levante ha anunciado que presentará recursos por el Plan del Tajo ante el Tribunal Supremo/ Archivo
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha firmado una instrucción a los servicios jurídicos para que la Administración regional se personal ante los tribunales para defender el plan del Tajo, ante la previsión de que diversos gobiernos autonómicos, como el de Murcia o la Comunidad Valenciana lo recurran.
Durante una intervención este miércoles en Caracuel de Calatrava (Ciudad Real), donde ha firmado los convenios de adhesión de los municipios del Campo de Calatrava a la Tubería de la Llanura Manchega, el presidente castellanomanchego ha desvelado que este martes ha firmado dicha instrucción a los servicios jurídicos de la Junta para que la comunidad autónoma se persone para "defender el acuerdo alcanzado con el Estado".
"Hay que estar hasta el último momento", ha advertido García-Page, que ha defendido que hay que consolidar lo logrado, porque "luego pueden venir malos vientos y las cosas que están firmadas pueden ser reversibles".
En concreto, el plan del Tajo, que fue aprobado en enero en el Consejo de Ministros, recoge la fijación por primera vez de un caudal ecológico para este río, lo que conllevará un recorte de las aportaciones al trasvase al Segura, por lo que los gobiernos de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, entre otras instituciones, han anunciado que lo recurrirán ante el Tribunal Supremo.
"Me duelen los oídos de tener que escuchar que queremos quitar el agua al Levante", ha lamentado García-Page, que por contra, ha asegurado que en esa zona, "la más seca de España", se han podido desarrollar "muchos regadíos" gracias al agua del trasvase y que por cada hectárea de regadío que hay en Castilla-La Mancha, "donde se manda el agua hay cuatro".
Y ha añadido que cada hectárea de regadío produce el triple que una de secano.
García-Page ha resaltado, asimismo, que las aportaciones para el consumo humano a través del trasvase están "fuera de todo debate", si bien ha insistido en que "esto no es un acto de caridad".
