Page pide al Gobierno de Sánchez que se mantenga en su sitio en el fondo y en las formas. El Gobierno le contesta sin contemplaciones a través de la vicepresdenta.  Y Casado (PP) mete baza en la polémica.

El presidente regional pide que se dialogue en el parlamento español/ JCCM

 El presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado este miércoles que está "muy perplejo" ante la idea de establecer una mesa de negociación entre el Gobierno central y el catalán y ha pedido al Ejecutivo de Pedro Sánchez "que se mantenga en su sitio desde el fondo, en la defensa de la Constitución, pero también en las formas".

En declaraciones este miércoles en Onda Cero y en Cope, García-Page ha dicho que no tiene muy claro en que consiste la propuesta del Gobierno de incorporar un "relator" a la mesa de diálogo de los partidos con representación parlamentaria en Cataluña.

"Si lo planteamos desde la buena fe no lo entiendo, y desde la lógica y el relato permanente de los independentistas es una exigencia que puede descolocar", ha dicho en Onda Cero.

Ha añadido que el "modelo" que se propone le deja "muy perplejo" porque "si de lo que se trata es de tener a alguien de testigo, porque no se fían unos de otros, para eso pueden hablar directamente en el Parlamento, que estamos todos los españoles de testigo y tengo tanto interés como nadie en saber lo que dicen".

Y en Cope ha manifestado que también le preocupan los 21 puntos que el presidente catalán, Quim Torra, entregó a Sánchez en la entrevista que ambos tuvieron en Barcelona el pasado mes de diciembre, ya que "se descalifican por si mismo".

Sobre este asunto, ha dicho que le gustaría que "no se den expectativas a la sociedad catalana" y dejarles "muy claro", en su opinión, que "eso es absolutamente imposible" llevarlo a cabo porque supondría "ahondar en el problema" y "complicar" la vida a generaciones enteras en las próximas décadas.

Calvo acusa a Page de hablar desde la "desinformación" y el "desconocimiento"

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha acusado al presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista Emiliano García-Page, de hablar desde la "desinformación" y el "desconocimiento" sobre lo que supone la figura del relator en la mesa de partidos que buscará una salida al conflicto de Cataluña.

"Desinformación, desconocimiento, no hay más que mirar sus declaraciones y se ve que no hemos llegado a tiempo de que tuvieran la información correcta", ha dicho Calvo en su comparecencia en Moncloa, sobre las críticas realizadas por Page y otros representantes del PSOE al relator de esa mesa de partidos.

A las declaraciones de rechazo de Page se han sumado en los pasillos del Congreso las del diputado José María Barreda, también castellanomanchego, y las de la exportavoz parlamentaria y diputada por Valladolid, Soraya Rodríguez.

Rodríguez ha secundado la petición de Page de que se reúna el Comité Territorial del PSOE para debatir este asunto y consensuar una "posición común" respecto al diálogo sobre Cataluña, como siempre se ha hecho en política territorial en el seno del partido.

Calvo ha señalado que eso es un asunto del partido, pero que las "decisiones" respecto a los espacios de diálogo con los independentistas catalanes el Gobierno las ha tomado "con conocimiento" del secretario general, que también es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Comisión Ejecutiva Federal.

Tras insistir en que las declaraciones que han realizado algunos de sus "compañeros de militancia con responsabilidades institucionales muy importantes", como Page y Rodríguez, "no concuerdan con la realidad en que nos movemos", la vicepresidenta les ha advertido de que "cuando tenemos que intervenir en público todos tenemos que tener información par acertar en lo que decimos sin equivocarnos".

Preguntada por la posibilidad de cambiar algo para mejorar la comunicación dentro del PSOE, Calvo ha defendido que el Ejecutivo está gestionando con "madurez" y "prudencia" un asunto lleno de complejidad, que no configura una "situación cotidiana con fluidos de información en cualquier dirección posible".

"Los alcaldes y presidentes que nos presentamos a las elecciones queremos estar al tanto y opinar"

Page ha vuelto a hablar después de la respuesta a la vicepresidenta a sus palabras. Y le ha dicho que tiene "mucha razón" cuando dice que le falta información sobre la figura del relator y ha pedido que haya "diálogo" dentro del PSOE, entre quienes "tenemos la voluntad de opinar constructivamente en este proceso".

En declaraciones en la Ser, García-Page ha respondido a Calvo que, a su vez, le ha acusado de hablar desde la "desinformación" y el "desconocimiento" sobre lo que supone la figura del relator en la mesa de partidos que buscará una salida al conflicto de Cataluña.

El presidente castellanomanchego ha asegurado que no conoce "ni los detalles ni el grueso" de la propuesta del Gobierno y que, por tanto, "tiene razón la vicepresidenta en que me faltan explicaciones", pero también ha dejado claro que el Ejecutivo no tiene "ningún tipo de obligación" de decirle nada.

"El único problema es que cuando hablamos de estos problemas que afectan a todos los españoles, y ya no digamos, en términos electorales, a los alcaldes y presidentes que nos presentamos a las elecciones dentro de unos meses, todos queremos estar al tanto, lógicamente, y opinar", ha manifestado.

Ha insistido en que confía en lo que siempre le ha dicho Pedro Sánchez sobre la defensa "a ultranza" de la Constitución, pero también ha dicho que ve "razonable y saludable" tener un diálogo interno: "ya que hablamos de dialogar, que dialoguemos también entre todas las federaciones del PSOE, entre todos los gobiernos autonómicos y entre todos los que tenemos voluntad de opinar constructivamente en este proceso".

Sobre la figura del relator ha insistido en que "no la entiendo" y respecto al conflicto catalán ha argumentado que el Gobierno "está haciendo un esfuerzo brutal, tremendo" para "templar" los ánimos y mantener el dialogo, mientras que en "el otro lado" el independentismo hace una "sobreactuación permanente".

"Tiene mucha razón la vicepresidenta cuando me dice que no nos enteramos, estoy de acuerdo", ha apuntado García-Page, que se ha referido a las declaraciones de la portavoz del Govern, Elsa Artadi, sobre que el Ejecutivo da versiones de las reuniones con la Generalitat que ni "se aproximan" a lo discutido en privado.

A juicio de García-Page "que se diga en público lo que se dice en privado" es algo que "queremos todos".

Casado pide a los barones "maniatados" del PSOE que echan a Sánchez

Sobre este mismo asunto, el líder del PP, Pablo Casado, ha pedido hoy a los barones del PSOE que a su modo de ver están "maniatados", entre los que ha citado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que pongan "pie en pared" y echen al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como hizo en su momento el Comité Federal del partido de su puesto de secretario general.

Además, Casado no ha descartado este miércoles utilizar cualquier tipo de mecanismo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que considera su "alta traición a España" al admitir un diálogo con los independentistas catalanes con presencia de un relator.

En una entrevista con EFE que se transmitirá en su integridad mañana a primera hora, Casado se ha referido expresamente a llamar a los españoles a movilizaciones en la calle para protestar por esta negociación y, preguntado por la posibilidad de una moción de censura, ha dicho: "No descartamos nada".

El líder del PP ha calificado a Sánchez de "felón" y ha considerado que está deslegitimado para seguir ni un día más en el Gobierno debido a esta negociación que ve como "lo más grave que ha pasado desde el golpe de Estado del 23F".

"El presidente del Gobierno tiene que convocar elecciones de inmediato y si no lo hace no descartamos ningún mecanismo para forzarle a cumplir con su palabra y a escuchar el clamor de la sociedad española", ha afirmado Casado, apuntando directamente a movilizaciones en las calles.

Pero tampoco ha descartado presentar una moción de censura porque en España "está habiendo un golpe al Estado" ante el que el PP no se va a quedar "cruzado de brazos".

De este golpe al Estado, Sánchez "no es solo partícipe y responsable", como Casado le advirtió hace unos meses en una comparecencia parlamentaria si no ponía orden en Cataluña, sino que también le ve cómplice por no hacer nada y estar "colaborando o ocultando" una negociación con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Para Casado, el hecho de que se acepte una mediación entre una autonomía como Cataluña y el Estado es "algo ignominioso" para España y sobre todo "inhabilitante" para un presidente del Gobierno que, aparte de contar con solo 84 escaños, ha "mentido" al decir que convocaría elecciones tras su moción de censura.

Ha rechazado cualquier comparativa entre este relator planteado ahora por el Gobierno y el mediador que hubo en las conversaciones que el Ejecutivo de José María Aznar mantuvo con ETA durante la tregua de finales de los 90, ya que entonces no se negoció "nada" con la banda terrorista.

Por eso, ha negado cualquier tipo de equivalencia entre esta situación y la de la lucha antiterrorista más allá de que "la agenda que estamos viendo en Cataluña es la agenda de ETA, es decir la del nacionalismo que se alía con la izquierda acomplejada y apaciguada" pensando que tienen que resolver el supuesto "desequilibrio" de la Transición.

"Que ahora mismo la izquierda de Sánchez, como la de Zapatero, intente reescribir la Transición cediendo a los nacionalistas, antes a los etarras, ahora a los borrokas catalanes, es un error histórico", ha recriminado Casado, quien ha advertido de que él, como líder de la oposición, no lo va a tolerar.

Sánchez no puede seguir en La Moncloa porque ha realizado "actos de felonía" y está "traicionado a España", ha afirmado, de una manera que considera que está documentada.

A su juicio, desde el mes de agosto se está produciendo la "rendición del Estado" frente a los soberanistas catalanes y, ahora mismo, el Gobierno está reconociendo el documento con 21 medidas que le presentó Torra, "un supremacista racista y fanático", en la reunión de diciembre en Pedralbes.

Además, ha calificado de "insulto al Tribunal Supremo" que Sánchez pueda aceptar estas 21 medidas, de las cuales siete van directamente contra el alto tribunal, según Casado.

Y ha avisado a Sánchez de que la "oposición legítima" del PP que le saca 50 escaños de ventaja en el Congreso y tiene mayoría absoluta en el Senado no se va a quedar "cruzada de brazos", ante un presidente que tiene a Torra, Pablo Iglesias y "los señores de Batasuna" mandando sobre 43 millones de españoles.

El presidente del PP ha aprovechado para apelar a los barones del PSOE "maniatados", como Emiliano García Page y Javier Lambán, y los socialistas "sensatos", como Alfonso Guerra y Felipe González, para que pongan "pie en pared" y echen a Sánchez, como hizo en su momento el Comité Federal del partido de su puesto de secretario general.

El presidente del PP, Pablo Casado, ha convocado para este domingo una concentración en el centro de Madrid en protesta por la política del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, relativa a Cataluña, y para pedirle que "se cumpla la ley y no se siga humillando al país"