Este es el cálculo que hace el PSOE por la compensación a Guadalagua por la bajada del consumo.

 El Ayuntamiento de Guadalajara tendrá que compensar con caso tres millones a Guadalagua, tal y como está previsto en el contrato, por la bajada del consumo del agua en la ciudad, y por consiguiente de su facturación. Esta cantidad empezará a pagarse a partir del próximo 1 de octubre, y traerá consigo subidas de más del 15% en la cuota fija para la mayoría de los usuarios, según estimaciones del Grupo Municipal Socialuista.

El Equipo de Gobierno ya ha dado a conocer a los grupos políticos las nuevas tarifas de abastecimiento de agua y saneamiento que quiere aplicar ya en el último trimestre de este año. Con esta revisión, habrá que pagar cada año más de 170.000 euros adicionales a Guadalagua hasta el final de la concesión, en 2034. En total, casi tres millones de euros que la empresa reclama por no haber alcanzado el mínimo de ingresos previsto por el contrato.

El contrato de adjudicación fijó el consumo mínimo anual de la ciudad en seis millones de metros cúbicos, y otorgó a la empresa el derecho de reclamar al Ayuntamiento una compensación por ingresos no percibidos si el consumo real se queda por debajo de esa cantidad. Hasta ahora, ningún año se ha llegado ni de lejos a esa cifra.

El cálculo que hace el Grupo Socialista es que para la mayor parte de los usuarios, el aumento medio de la cuota fija estará en torno al 15% –un 10,2% en la parte correspondiente a abastecimiento y un 20,8% en la de saneamiento–. Esto es lo que pagarán de más los casi de 26.500 domicilios que tienen contadores de menor calibre (13 milímetros de diámetro), que representan más del 60% del total.

Para otro tipo de contadores que también están entre los más habituales, por ejemplo los de calibre 20 –de los que hay más de 8.000 en la ciudad–, las subidas en la cuota fija rondarán el 10%, según el PSOE. Los contadores de calibre 15 – unos 8.000– se beneficiarán de una rebaja, aunque "precisamente estos usuarios han tenido que afrontar en los dos últimos años incrementos desorbitados de más del 300%", se lamentan desde el PSOE.

Para el concejal socialista, Víctor Cabeza, “lo que más llama la atención de todo esto es que el descenso del consumo, en vez de suponer un beneficio para los usuarios, trae consigo una penalización; sobre todo para los que ahorran agua, porque al final tienen que pagar igual que los demás".

"La realidad nos está demostrando que en este tipo de contratos no existe un verdadero riesgo para las concesionarias. Para ellas, la única incertidumbre está en saber cuánto van a ganar”, concluye el edil.