En este largo fin de semana en Castilla La Mancha, Pastrana se apresta para vivir la celebración del Corpus Christi, una fiesta que el Ayuntamiento de la villa ducal subraya también con un programa de festejos en el que incluye epígrafes para todos los públicos.

Sin duda, el momento álgido llegará este domingo, día 29 de mayo, fecha a la que se ha trasladado la celebración. El Corpus pastranero es, sobre todo, una expresión del fervor religioso y del buen gusto locales por la conservación de sus tradiciones, a las que en la villa ducal se engalana musicalmente, como es el caso. Después de la eucaristía, que oficiará el párroco local, Emilio Esteban, saldrá en procesión el señor por las calles d ela villa en la custodia y precioso templete de plata que va sobre una carroza. Además, el domingo los pastraneros podrán admirar, por primera vez, la mejora en la iluminación del altar mayor de la Colegiata. Realza especialmente la piedra de ágata que representa a la Virgen en su mismo centro. “La gente está quedando asombrada por cómo destaca en las pruebas que hemos hecho”, anticipa el propio Esteban.

Ese día, procesionarán todas las hermandades y cofradías del pueblo. Además, rodearán el monumento los quince niños y niñas que este año han hecho la primera comunión, además de los hermanos de la Cofradía del Santísimo Sacramento, conocida popularmente como del cirio verde, cuya fundación data del siglo XV. Es la más antigua de Pastrana.

La procesión saldrá de la Colegiata a la Plaza del Ayuntamiento, y se encaminará hacia la de la Hora. Delante, la Banda de Pastrana, vestida de gala, aportará solemnidad al momento. La calle Mayor volverá a lucir bellísima, adornada con pendones, colchas relucientes e impolutas colgadas de los balcones y dibujos. Hasta los tapices de la Colegiata eran exhibidos en la procesión del Corpus en otros tiempos. Y lloverán pétalos de rosa desde lo alto.

La procesión se detendrá en los altares levantados por fieles de los barrios que atraviesa el recorrido. En uno de los laterales del ágora, que construyera para solaz del urbanismo pastranero el I duque de Pastrana, Ruy Gómez de Silva, de cuyo nacimiento se cumple este año el V Centenario, los fieles tienen por costumbre tejer una alfombra, hecha con viruta de madera de colores. En 2016, año cristiano de la misericordia, tendrá precisamente que ver con ese lema. Y con este mismo argumento los jóvenes que se preparan para la confirmación levantarán un nuevo altar en la misma Calle Mayor.

Además, el Ayuntamiento lleva unos años subrayando la fiesta del Corpus con actividades lúdicas que comenzarán precisamente este jueves con una yincana para las familias que se ha convocado en las inmediaciones del campo de fútbol.

El viernes, a partir de las 21 horas, en el Centro Social, habrá baile, amenizado por la charanga La Alegría Alcarreña de Sacedón, para todo el que quiera acudir. El sábado por la mañana, a partir de las 12 horas, se proyectarán dos capítulos de la serie 'La familia irreal', versionados por realizadores locales, en el salón de las caballerizas del Palacio Ducal, y, desde las 13:00 horas, La Alegría Alcarreña recorrerá musicalmente los bares de Pastrana animando el vermú. Por la tarde, a partir de las 19:00 horas se estrenará, en el mismo salón de las caballerizas, el cortometraje 'Camino a ninguna parte', obra del director Antonio Ruiz. A partir de las 20:00 horas, está programado, en la Colegiata de Pastrana, un concierto de órgano-flauta de pico que correrá a cargo del dúo de música antigua Audi Filia. La orquesta Vulkano le pondrá el broche de oro a la noche del sábado con su actuación en la Plaza de la Hora, a partir de las 23:30 horas.

El domingo, y después de la celebración religiosa, habrá un baile vermú con la Banda de Pastrana en la Plaza de la Hora. Con esta serie de actos, el Ayuntamiento de Pastrana sigue trabajando en su labor de recuperar por completo la Festividad del Corpus Christi, ya que, históricamente esta fiesta se celebraba con gran magnificencia. Existían mayordomos, se volteaban las campanas a las tres de la tarde de la víspera, las mujeres vestían los trajes regionales y además de engalanarse las calles y plazas, se hacían hogueras y nunca faltaba el baile popular.

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