Fachada de la emblemática sede de la Cámara en la calle Mayor, que perdió tras un embargo judicial. Foto: GD.Días tristes para la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Guadalajara. Según ha podido saber este digital, ya se ha iniciado al traslado del material de su sede hasta las oficinas de la Sociedad para el Desarrollo de Castilla-La Mancha (SODICAMAN), donde han sido acogidos. La institución perdió la propiedad de su edificio tras un embargo por deudas en abril de 2016 y no tiene capacidad económica para continuar allí de alquiler.
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La retirada de la cuota obligatoria para las empresas y la desastrosa gestión económica de sus gestores, que culminó con la fallida creación del Circulo Mercantil de Guadalajara, convirtió a la Cámara de Guadalajara en una institución de viabilidad complicada. De hecho, la institución sigue manteniendo deudas con su plantilla de trabajadores y no ha logrado regularizar el pago de las nóminas. Y aunque formalmente desde la Cámara se insiste en que todos los servicios están garantizados y se mantienen los programas que funcionan con fondos europeos, difícilmente se puede hablar de normalidad en una empresa que no tiene garantizado el pago de los salarios a sus empleados.
Pero la Cámara sigue, esta vez bajo el impulso del gobierno regional que en abril del año pasado publicó una resolución de la consejería de Economía por la que se cesó a los miembros de la comisión gestora designados por el anterior gobierno regional, en junio de 2012, y se nombró a otros nuevos. Como presidente de esa gestora actúa el titular de la Dirección General de Empresas, Competitividad e Internacionalización de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, y que tiene como presidente suplente al titular de la Secretaría General de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, y como vocales de la Gestora en Guadalajara a los titulares de las direcciones provinciales de Economía y Hacienda y a dos empresarios: Javier Solano Rodríguez y Raúl Heranz.
Pero esta nueva etapa, que nace sin haberse solucionado la viabilidad económica de la institución, no podrá seguir desarrollándose en su emblemático edificio de la Calle Mayor, y que se perdió precisamente por la mala gestión del proyecto de Círculo Mercantil. Hay que recordar que la Cámara no llegó a pagar las cantidades acordadas a sus propietarios, y aunque el edificio llegó a tener una inauguración informal –ya que carecía de los permisos necesarios- nunca llegó a funcionar. Pero los antiguos propietarios ejercieron sus derechos ante los tribunales y acabaron embargando la sede social de la Cámara por falta de pago.
La Junta de Comunidades no intervino en auxilio de la institución en todo el proceso y al final el inmueble acabó saliendo a subasta. Y el Juzgado número 7 de Guadalajara finalmente adjudicó mediante auto de fecha 16 de noviembre de 2014 el edificio a la empresa Malcarsan Eventos S.L. por un importe de 1.003.500 euros, más de cuatro veces menos de lo que el edificio había sido tasado: 4.730.952 euros.
Nunca les cobraron el alquiler
Desde entonces, la Cámara ha seguido estando de prestado en su antiguo edificio, ya que los nuevos propietarios nunca les han llegado a cobrar el alquiler, según fuentes de Malcarsan, en atención a la situación financiera de la Cámara. Pero discurrido más de un año desde entonces, Malcarsan sigue con sus planes de reconvertir el edificio en un centro de oficinas, y ha ofrecido a la propia Cámara que sea uno de sus inquilinos. Es sí, a precios de mercado: unos 900 euros por 100 metros cuadrados.
Pero la Cámara no parece estar en situación de hacer frente a esa cantidad y ha recurrido a la entidad que la tutela para buscar acomodo. Y lo ha encontrado en Sodicaman, una sociedad pública de la Junta que tiene su sede en la avenida de Castilla, y que tampoco pasa por sus mejores momentos en orden a la actividad para la que fue creada: ayudar al nacimiento y el desarrollo de las empresas que quieren instalarse en la región.
Allí ha iniciado el traslado de sus enseres hace unos días y se espera que la institución pueda estar funcionando en la nueva sede en las próximas semanas. Del palacete de la Calle Mayor, ya solo quedarán las letras en la fachada.
