La casualidad ha querido que unos albañiles de Utande, Salvador Tabernero y su hijo, hayan hallado una talla románica de la Virgen María en el interior de la iglesia de esta pequeña localidad mientras trataban de llevar la luz hasta la torre del templo. Se especula con que llevase emparedada al menos cuatrro siglos.
Fue de manera fortuita. De tal forma que “la broca se coló y perforó un tabique que sonó hueco. Tras él, emparedada, se encontraba esta talla” que el párroco de Utande, Francisco Monge, atribuye entre finales del s:XII y principios del s:XIII.
Lo cierto es que la noticia ha sido muy bien recibida por todo el pueblo. Los vecinos ya han visto la imagen de esta Virgen románica, sin niño en brazos, y al parecer, en buen estado de conservación. Podría llevar emparedada tras una concavidad de la iglesia la friolera de al menos cuatro siglos.
Según el cura, parece que conserva también la pigmentación original, sin embargo, todos estos matices habrá que ir descubriéndolos poco a poco, cuando toque poder llevar a cabo su restauración “que se hará cuando se pueda”, señalaba Monge a este medio.
Ahora la pregunta pasa por saber qué van a hacer con ella. Y a este respecto, el párroco cree que aunque todavía no hay nada claro al respecto, su posición pasaría por llevarla al Museo Diocesano, con el fin de evitar posibles robos “ya que aquí no está segura”, ha indicado.
De momento está en una vivienda particular pero el párroco Utande cree que la forma de garantizar su seguridad es “guardándola a buen recaudo”. Considera que sería lo mejor, y según ha asegurado es algo que ya se hace en otros muchos municipios de la Diócesis con otras imágenes, que se sacan del Museo para las fiestas religiosas y patronales.
Francisco Monge tiene medianamente claro que esta talla pudo ser emparedada con alguna intencionalidad hace unos cuatro siglos, y habla de la posibilidad de que fuese por tratarse de una imagen adusta de la que se quisieran desprender pero que no quisieran tirarla, de ahí que pudieron optar por esta decisión, “emparedarla”; sin embargo, se trata tan sólo de una suposición, una opinión suya.
En todo caso, este párroco quien agradece especialmente a los albañiles del pueblo el hallazgo de la misma, aunque haya sido de forma accidental.







