Situadas en el paseo arbolado junto a la carretera de Alovera
Alicia Rubio, escultora.
La belleza urbana no es un capricho es, más bien, una necesidad. Las calles y plazas han de ser agradables a la vista para resultar cómodas y amables para vivir. En Azuqueca de Henares, ciudad industrial, han dado un paso más en el proceso de ornato de su entramado público. El camino arbolado que discurre junto a la carretera de Alovera es, desde este miércoles, el Paseo de las Esculturas.
Allí se han colocado las obras “Paseantes’” de Alicia Rubio, y “Babel”, de José Medina, que obtuvieron el primer y segundo puesto, respectivamente, del Premio Local de Escultura Villa de Azuqueca 2022. La intención municipal, a partir de ahora, es ir añadiendo, cada año, las obras finalistas de este premio local de escultura, una vez que el Ayuntamiento complete la reproducción en metal de cada una de las piezas.
Al final, Azuqueca contará con un paseo que se convertirá en un auténtico Museo de Esculturas al aire libre. El alcalde azudense, José Luis Blanco, ha confirmado que “este es un proyecto con una gran vocación de continuidad. Aquí tenemos un paseo para muchos años y muchos premios del Certamen. A partir de ahora vamos a tener un museo para que lo puedan disfrutar todos los vecinos y la gente que nos visite”
Las próximas obras en instalarse, ya en 2024, serán la ganadora del certamen de 2023, la escultura “Navegantes”, de Valentín Romero Sánchez, así como el segundo premio, “Equilibrio”, de Guadalupe Cano Bejarano.
“Con esta iniciativa, no solo embellecemos nuestra ciudad, sino que también acercamos la escultura a toda la ciudadanía y ofrecemos un escaparate para que los artistas locales puedan dar a conocer su talento”, señalaba el primer edil azudense.
Y mientras, los artistas, auténticos protagonistas, se mostraban contentos por tener un escaparate, porque sus vecinos pueden ya admirar sus obras sin estar encerradas entre cuatro paredes.
"Paseantes", una de las obras que inaugura esta iniciativa.
A Alicia Rubio, autora de “Paseantes”, se le notaba la felicidad en el rostro tras la inauguración de su obra “he querido representar la paz que busca todo aquel que sale a pasear, caminar tranquilamente sin ningún destino ni objetivo concreto, tan solo disfrutar del ambiente y del espacio. Caminar, pero mejor, siempre acompañado”
¿Y que mejor compañía para el camino que las obras de arte? Pues eso, a disfrutar, en la carretera de Alovera, en Azuqueca.






