La localidad acogió la firma de un acuerdo y edicto real de Alfonso X 'El Sabio' que cambió Castilla y después parte del futuro económico del Imperio Español
Gualda está preparada para celebrar este olvidado aniversario que cambió la economía castellana.
Dicen que el aleteo de sus alas puede llegar a provocar una auténtica tormenta. Es el denominado “efecto mariposa”.
En las casas de Gualda, en el municipio de Cifuentes, apenas viven 30 personas, menos de quince almas durante el invierno. Otro ejemplo más de la España olvidada.
Allí, en ese núcleo perdido en los mapas de la despoblación, se celebró una reunión, se selló un pacto. Hace exactamente 750 años. El resultado fue la transformación de la economía, la sociedad y la política españolas. Dicen que fue la primera gran globalización.
El próximo 2 de septiembre se cumplen 750 años de la firma del Real y Honrado concejo de la Mesta de Pastores. “La Mesta”. Corría 1273 y Alfonso X el Sabio reunió a su corte itinerante en Gualda. Allí se dio forma a aquel tratado que habría de tener una importancia fundamental en la España posterior.
La localidad no dejará pasar la oportunidad de conmemorarlo. Lo hará entre el 1 y el 3 del próximo mes de septiembre con teatro, visitas, talleres, charlas o romances de época.
“Con este aniversario queremos reivindicar varias cosas” afirma Mariano Bravo, alcalde de Gualda “en primer lugar queremos recuperar la memoria histórica, poner en valor el papel de las mujeres en la Edad Media, invisibilizado aún a día de hoy. Pretendemos empoderar a las mujeres, especialmente aquellas que trabajan y luchan porque el medio rural no desaparezca”.
Vista del caserío de Gualda.El segundo motivo conecta el pasado con el presente, 750 años unidos con un hilo de lana. Y es que la oveja es la protagonista absoluta de toda esta historia, porque La Mesta surgió para ordenar la trashumancia en una época en que el ganado era un factor económico de primer orden. “Queremos reivindicar el papel del pastoreo como herramienta de gestión ambiental para un mundo rural vivo. Creo que del pastoreo se puede vivir, aquí tenemos un rebaño de unas mil ovejas” comenta Mariano Bravo “En estos pueblos podría haber más gente dedicada al ganado, porque los montes dan para sostenerlos. Sin embargo, hay poca gente que se quiera dedicar a ello. Además, ya casi no se consume carne de cabra u oveja”.ç
La oveja merina fué la protagonista de esta renovación en la economía de Castilla. Archivo GD.
Iniciamos hilo.
El ganado ovino tiene poco peso en la economía… Actualmente. Sin embargo, era fundamental hace ocho siglos.
Para entenderlo hay que entrar en contexto. Estamos en la España de la Reconquista, un territorio con fronteras mudables. Esa fue la razón por la que se fomentó la ganadería en detrimento de la agricultura. Si avanzaba un ejército invasor el ganado se podía trasladar, las cosechas no.
Seguimos tirando del hilo.
Para los rebaños era fundamental la trashumancia, desplazarse en busca de pastos según la época del año. Eso causaba continuos conflictos. Derechos de paso, acceso al agua y las tierras. Había que poner orden. Ese fue el motivo del nacimiento de la Mesta, en Gualda. Se establecieron caminos por donde debía pasar el ganado. Vías que cruzaban todo el territorio peninsular, de sur a norte. Hoy en día aún podemos caminar por ellas.
“Las cañadas, actualmente son parte de la Red Natura 2000”, recuerda Mariano Bravo, un conjunto europeo de conservación de la biodiversidad.

Más hilo, más lana.
La importancia de la Mesta deriva de sus privilegios, el poder e influencia que, con el tiempo, fue adquiriendo en la sociedad española. Uno de ellos era su capacidad de decidir sobre el uso de los recursos naturales o transitar por los caminos y los pastos, sin importar a quién pertenecieran. Esto les permitió llevar a sus ovejas a cualquier lugar, lo que fue clave para su prosperidad económica. La asociación se convirtió en una especie de cuerpo legislativo, promulgando leyes y sancionando a aquellos que infringían las reglas de la trashumancia. Dicen que era un Estado dentro del Estado. Esta situación de privilegio, no obstante, motivó también innumerables críticas.
Sin embargo, es indudable que La Mesta contribuyó al desarrollo de la ganadería ovina, una de las principales fuentes de riqueza en la España del siglo XV al XVIII. Llegó a tener el control de la lana y de la carne y fue decisiva en la industria textil, muy importante, sobre todo, gracias al comercio con Flandes. También fue clave en el desarrollo de ciertas regiones e, incluso, en la unificación territorial de la península. “Fue fundamental a la hora de estructurar el país”, afirma Mariano Bravo
Se va acabando el hilo.
La Mesta, por tanto, fue fundamental en el desarrollo económico de España. Sin embargo, la oveja ya dejó paso a la vaca, la lana a la fibra sintética y la trashumancia se recluyó casi en los museos. Pero los tratados están en los libros de Historia. Y en Gualda van a celebrarlo.
“Nos dimos cuenta de que se cumplían los 750 años. Estábamos en una conversación de bar, nos miramos y dijimos, a los 800 no vamos a llegar, pues algo habrá que hacer”, comenta Mariano Bravo “así arrancó todo, hace más de un año. Hemos preparando una serie de actividades con música, una charla coloquio, una feria con puestos, habrá teatro, títeres y se quiere hacer también una recreación de la firma del tratado. La gente está haciendo el atrezo para decorar el pueblo, están cosiendo para hacer todos los adornos, se han hecho jabones.... El pueblo de Gualda lleva más de un año preparándose para celebrar y acoger a los visitantes. Esto está sirviendo para crear pueblo”.
Gualda se merece el aniversario
Al fin y al cabo, fue aquí donde se organizaron los rebaños, donde aleteó la mariposa. El huracán transformó España entera. Fin del hilo…de lana.
Esteban Provencio.







