El sector continúa siendo una importante fuente de empleo
No fue inmune a la pandemia. El sector del comercio y los profesionales en Azuqueca sufrió mucho por las restricciones derivadas del COVID. Hubo negocios que no sobrevivieron y tuvieron que echar el cierre. “Fue un palo grande”, afirma Leopoldo de la Sen, presidente de Acepa, la organización que agrupa al sector en la localidad azudense. “Al final te reinventas, reduces gastos, hubo despidos…”.
Ahora el sector se recupera, aunque lo hace poco a poco, ya que la subida de precios ha lastrado, lógicamente, el consumo. El conflicto de Ucrania ha venido a ralentizar esa vuelta a los niveles prepandemia.
Pese a ello, el sector del pequeño comercio, el del negocio con puerta a pie de calle y el de los profesionales autónomos que ofrecen servicios, continúa siendo una importante fuente de generación de riqueza y empleo en Azuqueca. La localidad, con más de 35.000 habitantes, reúne negocios que cubren prácticamente todo el espectro económico y de servicios. De tiendas minoristas de alimentación a tiendas de informática, agencias de viajes, bares, librerías, academias, establecimientos de ropa y regalos… El sector también agrupa a profesionales, clínicas de odontología o veterinaria, peluquerías, estéticas, estudios de arquitectura, construcción, farmacias…todo lo que uno pueda necesitar, sin salir de Azuqueca.
Según fuentes del Ayuntamiento de Azuqueca en la localidad existen un total de 615 comercios y negocios profesionales que generan entre 900 y 1.000 empleos. El presidente de los comerciantes cree, sin embargo, que estas cifras se quedan cortas “en Azuqueca los comercios y negocios se caracterizan por tener uno, dos, quizá hasta tres personas empleadas. Si tenemos más de 600 negocios creo que la cifra de empleos sería mayor”.
En cualquier caso, lo que está claro es la importancia de un sector que, pasa en todas las ciudades, “hace” comunidad y confiera un carácter especial a la población donde se asienta. Aquí, en Azuqueca, una de las características del sector es el arraigo de varios de sus negocios. “Tenemos comercios con mucha historia. Con segundas y hasta terceras generaciones que siguen con su tienda. Hay comercios que llevan 25 años abiertos y son estos los que más sienten la necesidad de colectividad, de asociacionismo. La mayoría de los negocios asociados a Acepa son comercios con mucha historia”, afirma el presidente de los comerciantes azudenses.
Otro de los puntos que definen el comercio de Azuqueca es su lucha, su eterna lucha con la cercanía de Madrid y Alcalá. Es cierto que cada vez los nuevos vecinos están más asentados en la localidad, pero el trabajo es el trabajo. Este sigue estando en la Comunidad de Madrid y de allí, ya que vienes, te traes la compra hecha. Pese a ello, De la Sen ve progresos “poco a poco estamos consiguiendo abrir abanico y generar esa vinculación a la tienda de barrio, que se compren los regalos en el comercio de aquí, que se contraten aquí los servicios, aunque esa problemática de la cercanía a Madrid y Alcalá existe y existirá siempre”.
Capital chino
Quizá otro de los puntos que más caractericen al comercio en Azuqueca sea el capital chino, cada vez más presente, sobre todo en el sector de la restauración. A este respecto De la Sen opina que “el bar es un negocio que siempre está en el alambre. Es un punto muy “goloso”, yo creo que el capital chino en el sector ha crecido tras la pandemia. Locales hosteleros que han tenido que cerrar porque no funcionaban y ahí ellos han visto ahí la posibilidad”
En este sentido el presidente de Acepa se lamenta de que su asociación no englobe a ningún representante de esta nacionalidad “nosotros funcionamos mucho con el boca a boca y nos estamos empezando a “globalizar”. Tenemos negocios magrebíes y rumanos, pero con los chinos no tenemos contacto.”
Acepa, cuyo fin es promover el comercio tradicional de proximidad y los negocios locales, cuenta en la actualidad con 90 socios. Realiza campañas de promoción y dinamización con motivo de fechas específicas como la Navidad, el Día de la Madre o el próximo Día de los Enamorados que tendrá, por cierto, una nota muy dulce. Además, la asociación pone especial énfasis en la formación de sus integrantes. La última acción llevaba por título “Como usar el humor para comunicar”. Como decía el proverbio, el que tiene una tienda debe saber sonreír. En los buenos tiempos que hubo, en los presentes de la recuperación y en los mejores que están por venir.
