Atiende a una media de 50 pacientes al año
El centro abrió sus puertas en 2011/ Archivo
El Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla-La Mancha, que trabaja para la recuperación física y neurológica de las personas que han sufrido un daño cerebral, ha cumplido ya diez años.
Este centro, situado en el complejo La Merced, atendió el año pasado a 56 pacientes mientras que en los nueve primeros meses de 2021 se ha atendido ya a 52 pacientes.
El número de pacientes ha ido aumentando cada año, algo que, según ha destacado Fernández Sanz, consejero de Sanidad, demuestra que “la unidad aumenta su especialización y su eficacia”. Esto se traduce en una menor estancia de los pacientes, que ha pasado de los seis meses de media en los primeros años de funcionamiento de la unidad a cuatro meses en la actualidad.
La Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido se puso en funcionamiento en el año 2011 y es el centro de referencia regional para el tratamiento neuro-rehabilitador de las personas con daño cerebral sobrevenido. Tiene una capacidad máxima para atender a 21 pacientes con el fin de recuperar sus capacidades tras el daño cerebral y proporcionar así la máxima autonomía y la mayor calidad de vida tanto para la persona como para toda la familia.
El tratamiento es multidisciplinar y cuenta con neurólogos, neuropsicólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales, enfermeros, auxiliares de clínica, celadores y administrativos, perfectamente coordinados con el fin de lograr los mejores objetivos para cada paciente.
Con el objetivo de la máxima recuperación personal, familiar, social y laboral, se atiende a la recuperación de las funciones básicas e instrumentales, aspectos cognitivos, conductuales y emocionales y las alteraciones del lenguaje y el habla, así como la recuperación y adaptación de las capacidades laborales.







