El evento se tuvo que suspender pasadas las once y cuarto de la noche.
Raphael alteró su repertorio, cantó "Mi gran noche", el público se vino arriba, pero seis canciones después tuvo que parar por la lluvia./ Fotos: Rafael Fernández-GUDiario.
Aguantó... todo lo que la técnica le permitió. El retraso de media hora era previsible tras la primera descarga de la tormenta allá por las nueve de la noche en Azuqueca. Una apertura entre las nubes permitió que el de Linares abriera el esperado concierto a las 10:30 con el riesgo de defraudar a sus fans, que habían aguantado una larga fila de más de 200 metros bajo la lluvia para acceder al campo de fútbol San Miguel de Azuqueca.
Durante media hora aguantaron la tormenta hasta que alguien con buena "vista" de la organización de Azuqueca permitió abrir el aledaño polideportivo para que se guarecieran de la lluvia esperando que escampase y no temer otra violenta llovizna.
Tras tres canciones de su nuevo trabajo "Infinitos Bailes", Raphael abrió esta visita a Azuqueca durante una pequeña tregua que le dieron los meteoros. En su cuarta canción se sinceró. "Estos son temas de mi último álbum... Pero, vosotros no habéis venido a esto" Y se arrancó con uno de sus mejores éxitos: "Esta es mi gran noche", cuando el público se vino arriba temiendo no aprovechar esta noche azudense. Siguieron cinco o seis canciones más hasta que el cantante y su público no pudieron hacer frente a las nuevas tormentas que consecutivamente se hacían fuertes sobre el campo de San Miguel de Azuqueca.
En su despedida, Raphael prometió retomar el concierto de Azuqueca incluido en su gira "Loco por Cantar". Hoy canta en la Plaza Mayor de Salamanca.
El Ayuntamiento abrió el polideportivo para que el público se refugiara del aguacero./ Guadalajara Diario.







