De cara al próximo curso escolar dispondrán de 56 plazas aunque hay más de 180 niños de esas edades en el municipio

 La Consejería de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha ha autorizado al Ayuntamiento de Valdeluz a hacer uso de algunas aulas del futuro colegio público como Escuela Infantil para niños de entre 0 y 3 años. La autorización, que ya ha sido comunicada al ayuntamiento, se debe a que el colegio, que abrirá en septiembre no tendrá en uso todas las aulas.

De todos modos la autorización de la Consejería de Educación está condicionada a las necesidades de escolarización en el municipio del alumnado de 2º ciclo de Educación Infantil y Primaria. De tal manera que si en en un futuro se incrementa la demanda de estos puestos escolares el ayuntamiento deberá devolver las aulas que se estén utilizando para la escuela infantil.

Al día de hoy, el padrón de población de este municipio tiene registrados a 182 niños con edades comprendidas entre los cero y 3 años, todos ellos potenciales usuarios de este servicio.

Lista de espera

El alcalde de Yebes, Miguel Cócera, ha mostrado su satisfacción por esta cesión que " va a permitir duplicar como mínimo la capacidad actual de la Escuela Infantil Municipal, que es de 28 plazas”.A día de hoy, el Ayuntamiento de Yebes tiene una quincena de solicitudes en lista de espera para la Escuela Infantil Municipal, “una demanda que con esta autorización podremos atender sin mayor complicación”. Sin embargo, las necesidades de plazas son más acuciantes dado que muchos padres ni tan siquiera se han molestado en formalizar las peticiones a sabiendas que la capacidad de la escuela es limitada.

En estos momentos, el padrón de población de este municipio es de 3.304 habitantes y cuenta con un total de 182 niños con edades comprendidas entre los cero y 3 años, que son potenciales usuarios de este servicio. Con una media de edad que se sitúa en apenas 34 años, “somos una comunidad joven y con un ritmo demográfico constante” donde muchas madres y padres necesitan que “la conciliación de la vida familiar y laboral no sea una aspiración sino una realidad”, opina el primer edil.