El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mantenido la encerrona con sus principales colaboradores en el Real Balneario Carlos III de Trillo, cuya empresa está en liquidación y ha enviado la cartas de despido despedido a sus cincuenta trabajadores.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reúne a partir de las 11:30 horas del jueves, en el Hotel Balneario Carlos III de Trillo, a los miembros del Gobierno regional para hacer balance de la gestión realizada hasta el momento y fijar las líneas de trabajo de cara a los próximos meses.
Los participantes en el encuentro comenaron a llegar el jueves por la tarde, una vez que finalizó el pleno de las Cortes regionales, y se prolongará hasta el sábado día 4 a mediodía, según han informado a Efe fuentes del Ejecutivo castellanomanchego.
En este "sanedrín", tal y como lo denomina el propio García-Page, participan, además de él, el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; los consejeros; la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez; el portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, Nacho Hernando; los jefes de gabinete, el equipo de Presidencia, delegados provinciales y los asesores más cercanos al presidente del Ejecutivo autonómico.
En esta reunión, se analizarán los casi dos años de gobierno en Castilla-La Mancha y se orientará políticamente el futuro más cercano.
García-Page tendrá ocasión de comnocer de primera mano los problemas que afectan al Balneario, de propiedad municipal, aunque gestionado por una empresa privada que lo ha cerrado al público y desconectado su página web, una vez que el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Guadalajara, ha resuelto mediante Auto de 25 de enero de 2017, el inicio de la fase de liquidación de la entidad mercantil Balneario Carlos III, S.L. y ordena su disolución. La empresa estaba en concurso de acreedores.







