Cría de esturiones en una piscifactoría de Yesa (Navarra). Se ha presentado un proyecto para criar esturiones junto al río Tajuña que deberá someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria por tener “efectos significativos en el medio ambiente” y salvar los reparos expuestos por las distintas administraciones en sus informes. El plan es llegar a producir 110 toneladas de esturiones y caviar a partir del séptimo año
Estos son los datos principales. Una empresa que explota una piscifactorías de truchas arco iris en el río Tajuña, en el término de Valderrebollo, presentó el 30 de septiembre un proyecto para ir sustituyendo la actual producción de truchas por otros peces más rentables: el esturión.
Piscifactoría de esturiones en Riofrío (Granada) El plan es iniciar la cría de cinco especies de esturiones (Acipenser baerii. Acipenser gueldenstaedtii. Acipenser ruthenus. Acipenser stellatus y Huso huso) hasta llegar en un primera fase a las 30 toneladas al año. El estudio contempla que el esturión para carne podría estar en cuatro años y la producción del apreciado y caro caviar llegaría a partir del séptimo año. La producción podría llegar hasta las 110 toneladas al año, bajo certificación ecológica y sin aumentar la producción de la biomasa de trucha de arco iris, lo que supondría ir reduciendo la producción de esta última especie.
La dirección provincial de la consejería de Agricultura, Medio Ambiente abrió el correspondiente expediente de impacto ambiental dando traslado para alegaciones a todas las instancias administrativas competentes, ayuntamientos directamente implicados (Valderrebollo y Brihuega) y organizaciones ecologistas acreditadas. Y a resultas de los informes recibidos ha resuelto, y publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, que el proyecto para la cría del esturión que presenta la empresa Piscifactorías de la Alcarria ,SL, cuya explotación actual está en Valderrebollo, debe someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria “por tener efectos significativos en el medio ambiente”.
El citado estudio deberá elaborarse por el promotor y deberá ser presentado en un plazo máximo de tres meses.En él, la empresa tendrá que dar solución a los reparos, algunos importantes, puestos por las administraciones que han presentado alegaciones.
Caviar ecológico de esturión granadino. A estudiar el impacto de una posible fuga
La Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales pone su acento en que si bien ninguna de las especies objeto del proyecto están clasificadas como exóticas invasoras en el Real Decreto 630/213, “todas ella son alóctonas, por lo que el principal riesgo existente es la introducción involuntaria en el medio acuático natural de cualquiera de estas por escapes”. El estudio ambiental deberá recoger el impacto de una posible fuga no solo en el segmento del río colindante, sino en el tramo hasta el embalse situado aguas debajo de la cuenca. Por todo ello, deberá detallar todos los medios existentes y previstos, así como los procedimientos de manejo para evitar los escapes al medio natural de peces desde las instalaciones. Recuerda que el esturión es un depredador con lo que el estudio de impacto ambiental deberá valorar el riesgo que se podría producir a partir de un escape de esturiones desde sus instalaciones y las posibilidades de supervivencia que tendrían.
En el tramo del río Tajuña colindante con la piscifactoría habita la trucha común (salmo trutta), y hay presencia de diversas poblaciones de ciprínidos, todas ellas especies susceptibles de riesgo de afección potencial por especies depredadoras como los esturiones.
Esturiones criados en Granada.“No se considera asegurado que no se produzcan escapes voluntarios de esturiones"
Por su parte, la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural pone este importante reparo: la cría del esturión podría contravenir lo establecido en el artículo 71 de la Ley 9/1999 sobre la cría de especies exóticas en cautividad al captar y verter sus aguas directamente en el cauce del río Tajuña. Y añade: “No se considera asegurado que no se produzcan escapes voluntarios de esturiones al río Tajuña en huevos o adultos debido entre otras causas a avenidas, rotura de rejillas, etc”. De hecho, recuerda que hace 8 o 10 años hubo escapes de trucha arco iris de la piscifactoría al citado río, “pudiendo resultar grave de producirse los escapes dada la longevidad de la especie”. Por otra parte, el informe de la Dirección de Agricultura y Medio Ambiente alerta de que “pueden existir problemas de transmisión de enfermedades debido a su vertido directo al Tajuña”. Y tampoco considera suficientemente explicado el vertido que se va a producir en las distintas fases de su producción; o si existe riesgo de que los esturiones maduren y se reproduzcan de forma no controlada, “yendo directamente al río Tajuña, al no ser retenidos por las rejillas, al igual qie los peces pequeños”. As su juicio, el sistema de rejillas propuesto “no garantiza que no existan escapes en caso de roturas, avenidas o vandalismo”.
Piscifactoría de esturiones en Yesa (nAVARRA).Por su parte, la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, servicio de Agricultura y Ganadería, advierte de que todos los huevos deben tener la calificación de estar libres de AHV-VHI, falta un programa de vacunación detallado y reclama que se incluya un programa de producción detallado y el destino de su producción.
La dirección provincial de Educación, Cultura y Deportes informa favorablemente sobre el proyecto.
Conectada con toda la cuenca del Tajo
La Facultad de Biología de la Universidad Complutense recuerda que “todas las especies de esturiones a cultivar son exóticas a la fauna ibérica, debiendo justificarse de forma muy precisa el uso de nuevas especies en acuicultura”. Así, recuerda que la piscifactoría está situada junto al río Tajuña en Valderrebollo, lo que conecta toda la instalación con la cuenca del Tajo, y advierte que “el escape de esturiones exóticos al río podría implicar graves problemas para la ictiofauna autóctona por interacciones de depredación o por competencia por el espacio o alimento”. También califica de “insuficientes” las barreras que se proponen el expediente y “no pueden garantizar al cien por cien que no lleguen esturiones exóticos al medio abierto”. A este respecto, recuerda que se han detectado la presencia de esturiones siberianos (Acipenser baerri) en las cuencas del Ebro, Duero y Guadalquivir. Y finalmente que la piscifactoría está próxima a una ZEC de Natura 2000, por lo que en caso de que las especies exóticas de esturiones llegaran a medio abierto, podría producirse un incumplimiento de la normativa europea.
En el expediente se indica de la existencia de puestos de trabajo, pero no se especifica su número ni tampoco el beneficio económico que piensa obtener.
España tiene ya varias piscifactorías que se dedican a la cría del esturión. Una de las más antiguas está en Riofrío (Granada), que lleva funcionando desde 1963 y que era muy conocida desde el siglo pasado por sus truchas, actualmente producen esturiones desde hace 30 años, y caviar desde hace tan sólo 14 años. En el año 2000 pusieron a la venta los primeros 70 kilos de caviar, y actualmente producen cada temporada más de 2 toneladas.
