La concejala de Festejos argumenta que no ha encontrado seguridad jurídica "suficiente".
Guadalajara se queda sin Feria Taurina por segunda vez vez desde la Guerra Civil en un año en el que tampoco habrá ferias y fiestas./GUDiario.
El Ayuntamiento de Guadalajara ha fracasado en su intención de organizar directamente la Feria taurina en torno a la festividad del 8 de septiembre, día de la patrona de la ciudad. Esta medida, que tenía riesgos evidentes porque se podía perder una cantidad indeterminada de dinero, se tomó tras no conseguir adjudicar a una empresa privada el contrato para la organización de la Feria. Nunca el Ayuntamiento de Guadalajara ha organizado directamente los festejos taurinos.
Según la explicación oficial la decisión se toma, al no encontrar seguridad jurídica "suficiente" en un proceso por el que el municipio debería constituirse como empresa pública, después de que el concurso para la organización de 4 eventos en 2021 recibiese solo una oferta "poco solvente", presentada por una empresa no vinculada a la provincia que, a su vez, recurría el pliego a la Justicia y bloqueaba cualquier posibilidad de que el Consistorio volviese a poner en marcha una segunda licitación.
Atrapados por los plazos
Esta última posibilidad, la de volver a licitar la organización de estos eventos tras un primer concurso, volvía a ser posible después de que el pasado 17 de agosto el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) avalase la legalidad de los pliegos, dando así la razón al Ayuntamiento, pero el proceso administrativo "haría imposible celebrar eventos taurinos hasta el mes de octubre", explica el Ayuntamiento, fuera de las fechas en las que tradicionalmente se celebran las Ferias y Fiestas de la ciudad, suspendidas por segundo año consecutivo por culpa de la covid-19.
En esas circunstancias, el Consistorio ha suspendido la organización de los eventos taurinos programados para 2021 mientras se trabaja ya en la confección de los pliegos de licitación para una explotación estable de la plaza de toros municipal, con la consiguiente organización de los actos taurinos que anualmente se celebran en la ciudad. También se trabaja en la aprobación de una tasa pública y un reglamento de utilización de las instalaciones, "hasta ahora inexistentes, que permita una cesión legal y con garantías del recinto a cualquier promotor de eventos taurinos, culturales o de otros ámbitos para los que pudiera resultar interesante". Hasta ahora, la explotación comercial de la plaza, por ejemplo para restauración, era competencia del concesionario.
Simón: "Lo hemos intentado todo".
La segunda teniente de alcalde y responsable de Festejos, Sara Simón, asegura que desde que la anterior adjudicataria de la plaza de toros solicitase en mayo la rescisión del contrato, "hemos intentado todo para organizar una feria taurina en 2021 y ayudar al sector, después sondear y analizar el estado del mismo".
Simón reconoce que al Gobierno municipal le causó "sorpresa" que "prácticamente ninguna empresa taurina presentase oferta para la organización de una reducida feria en 2021, con 4 eventos, y que la única en hacerlo recurriese el concurso a la Justicia, haciéndonos perder un mes de tiempo". Hay que recordar que los técnicos destimaron la oferta de esa empresa, radicada en México, dándole una puntuación insuficiente.
"Este recurso, aunque llegaba después de que la mesa técnica de contratación declarase desierta licitación, impedía volver a emprender un nuevo concurso con otro pliego hasta la resolución del mismo. Por ello el Ayuntamiento se puso a trabajar para organizar los eventos de manera directa sin haber encontrado para ello garantías jurídicas suficientes. Y ahora que la Justicia nos ha dado la razón nos haría falta este mes perdido porque los eventos taurinos ya no se celebrarían hasta octubre, algo que ya no tiene sentido y que comporta mucho riesgo por cuestiones meteorológicas", explica Simón.
Por todo ello, la segunda teniente de alcalde asegura que "lo responsable es renunciar a la realización de eventos taurinos en 2021, siendo un año en el que no habrá fiestas en la ciudad, después de que las empresas hayan dejado claro que tampoco quieren correr riesgos económicos en la organización de eventos".







