La plaza, que será reformada íntegramente, se convertirá en una zona estancialTambién se va a abrir la calle Pintor Antonio del Rincón para mejorar el acceso con la calle Mayor
El ayuntamiento de Guadalajara ya ha elegido el primer entorno que se va a rehabilitar con fondos europeos. Será la plazuela de Don Pedro ubicada en las cercanías del Mercado de Abastos. Aunque no se han dado detalles de cómo se cambiará la plaza el alcalde ha adelantado que será una reforma integral y que se convertirá en una "zona estancial".
Además se abrirá más la calle Pintor Antonio del Rincón con la calle Mayor. Hay que recordar que actualmente esta calle sufre un estrechamiento por una vivienda que hay situada en la zona. La mejora permitirá según el alcalde, Antonio Román, la integración en el casco de esta zona. En total se van a invertir en esta mejora 225.000 euros.
Tras este primer cambio el Ayuntamiento tiene previsto intervenir también en el mercado de abastos. El alcalde ya anuncio en el debate del Estado de la Ciudad celebrado hace unas semanas que se realizarán mejoras en este edificio. De hecho en el proyecto EDUSI se recoge una partida de 750 mil euros en 2018 para este edificio y la dinamización del comercio de barrio y cien mil euros más en 2019. En este caso la propuesta incluye la creación de un vivero de empresas del comercio y la hostelería dentro del propio mercado. Algo que, a pesar de todo, está pendiente de perfilar.
Junto al mercado de abastos el alcalde ha anunciado también actuaciones en otras calles como la Plaza del Concejo, el Callejón del Arco y la Calle Cristo de Rivas. En la agenda también está la mejora del Centro Cívico.
Medio centenar de actuaciones
Según el alcalde de Guadalajara desde el año 2009, en el que se iniciaron mejoras en el centro, se ha actuado en más de 50 plazas y calles del casco, lo que constituye el 88 por ciento de su superficie total. La inversión estimada realizada hasta el momento asciende a los veinte millones, que han servido para renovar no sólo el aspecto exterior de las vías, sino también todos los sistemas de canalizaciones y conducciones subterráneas.
“Hoy ya no se dice que el casco antiguo está muerto. La modernización y mejora que hemos hecho de nuestro casco ha animado a los empresarios a establecerse en él, devolviéndole el pulso que había perdido. Son unos veinticinco los empresarios que se han instalado en la zona”.
Según Román esto ha sido posible, no sólo por las mejoras emprendidas en las calles, sino también por los incentivos que ha realizado el Ayuntamiento como el fomento de actividades en el casco y el turismo, las ayudas económicas como los “Impuestos Cero” o la instalación de terrazas por parte de los negocios de hostelería.







