El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha señalado que sigue abierto a dialogar con Marchamalo para solucionar el transporte urbano, sin perjuicio para la capital y ha defendido un acuerdo ante "la imposición" de la Consejería de Fomento. Al alcalde de Marchamalo le acusa de jugar una "partida política" con este asunto.
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La propuesta de convenio realizada por la Junta de Castilla-La Mancha para la inclusión de la línea de transporte público interurbano que une Marchamalo con Guadalajara desde 2013 en el Plan Astra, que incluye nuevas paradas en la capital, fue aprobada el viernes por unanimidad en pleno extraordinario del Ayuntamiento de Marchamalo.
Román ha señalado a preguntas de los periodistas que ambos ayuntamientos "mantienen una relación epistolar" en la que le han pedido la incorporación al transporte urbano de Guadalajara que "abandonó voluntariamente en 2012 porque 360.000 euros que costaba era mucho y los recortes pasaban por el transporte urbano".
Ahora, cuando han reivindicado un transporte urbano similar al que tenían en su día, "ya dije que estábamos dispuestos a que se incorporarán".
"Los vecinos de Marchamalo tendrían más derechos si se incorporan"
"Creo que es mejor que los ciudadanos de Marchamalo puedan parar en todas las paradas del autobús en Guadalajara y tener similar derechos a los guadalajareños en cuanto a transbordos, precios, etc.", ha reseñado.
En opinión del primer edil, tras una reunión con la consejera de Fomento, ha considerado que De la Cruz "intenta imponer y no dialogar, y así se lo expuse al presidente García-Page, al que le propuse llegar a acuerdos y que no fuese una imposición".
"Creo que las imposiciones no son buenas y defenderemos los derechos de la ciudad", ha señalado Román, quien ha reiterado que "no me parece lógico que un transporte interurbano tenga varias paradas en una ciudad porque estarán entrando en el ámbito competencial del Ayuntamiento de Guadalajara".
Román ha mantenido la oferta de diálogo a Marchamalo antes de avanzar en la implantación del Plan Astra y, en este sentido, se ha preguntado "qué es lo que quiere, número de paradas, etcétera, para poder presupuestarlo".
"No creo en la imposición. Creo en el diálogo y seguimos con esa oferta abierta. Por eso hemos preguntado al alcalde de Marchamalo qué horarios y qué frecuencias quiere que tenga el servicio, así como la previsión del número de viajeros. Es necesario saberlo porque tenemos que calcular el coste”, explicó Román.
“Si la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por ser del mismo color político de Marchamalo, quiere imponer a Guadalajara las paradas de autobús, que sepa que al día siguiente lo harán también pueblos como Cabanillas del Campo, Azuqueca de Henares o Alovera”.
Ante la aprobación por parte del Ayuntamiento de Marchamalo de un acuerdo diferente al de la capital, Román ha precisado que "es un claro síntoma de que Rafael Esteban", portavoz del PSOE en el Consistorio, "no quiere prestar un buen servicio de transporte a los ciudadanos, sino jugar una partida política de la cual los vecinos son los principales perjudicados".
Estudiarán las acciones a tomar
Aunque Román no quiere adelantarse a los acontecimientos, cuando le sea comunicada formalmente esa “imposición” será el momento de estudiar las acciones a adoptar. “No es lógico que un transporte interurbano tenga paradas en Guadalajara donde puedan subir y bajar viajeros porque se entra directamente en el ámbito competencial de la ciudad en materia de transporte urbano. Se menoscaban los derechos de Guadalajara”.
El alcalde de Guadalajara ha recordado que “fue el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, quien hace unos años, de forma unilateral decidió abandonar el servicio público de transporte de Guadalajara. Tenía que recortar y decidió hacerlo en los autobuses, lo que fue un evidente error que se ha reducido en una pérdida de usuarios del 50%”.
Hay que recordar que el Ayuntamiento der Marchamalo y las consejería de Fomento llevan meses buscando una solución al transporte de Marchamalo, que incluyera nuevas paradas en Guadalajara, pero sin reintregrarse en el servicio de transporte de Guadalajara, como su ayuntamiento propone. Y de ahí deviene el actual conflicto.
