Cientos de personas recibieron a la Macarena en las calles de Guadalajara

procesion esperanza-14 Imagen de la Virgen de la Esperanza - Macarena. Bajo el palio se puede ver el ornamento con el dibujo que realizó Carlos Santiesteban, recientemente fallecido. Los hermanos dedicaron alguna "levantá" en su memoria.Cientos de personas abarrotaron las inmediaciones de la iglesia de Santiago Apóstol para la salida de la Esperanza-Macarena en una noche magnífica que contribuyó al mayor lucimiento del desfile. Este buen tiempo continuará durante el resto de la Semana Santa, con lo que es previsible que la asistencia a los desfiles procesionales, que seguirán hoy jueves, mañana viernes y concluirán el Domingo de Resurrección sean de los más concurridos en los últimos años. GALERÍA DE IMÁGENES EN EL INTERIOR.

No cabía un alfiler, como reza el dicho español. Cientos de personas acudieron hasta Santa Clara para asistir a la salida de la cofradía de Esperanza-Macarena, una procesión que respira aires andaluces por todos los lados en contraste con otras cofradías arriacenses de sabor más castellano, lo que confiere variedad y pluralidad a la Semana Santa de Guadalajara.

Para empezar, la imagen de la virgen de la Esperanza-Macarena fue labrada en un taller de Córdoba en 1950 por el maestro Manuel Romero y la restauró Antonio Martínez en 1993. Esta cofradía fue impulsada originariamente por los agentes comerciales de Guadalajara cuando superados los años duros de la postguerra en la década de los cincuenta se crean varias cofradías para revitalizar la semana santa de Guadalajara. Tras catorce años interrumpidos, inaugurando cada miércoles santo los desfiles procesionales de Guadalajara, la caída de cofrades hizo que en 1968 cesara en su actividad. Los años setenta no fueron buenos para las hermandades de Guadalajara, que empezaron a decaer por la falta de relevo generacional. Cada vez había menos cofrades y menos público en las calles. Pero en la década siguiente se fueron renovando las juntas de las cofradías y se introdujeron nuevas generaciones a la semasa santa arriacense, a lo que sin duda contribuyó que muchas de las carrozas dejaran de ser desplazadas con ruedas y empezará a ser cargadas por los hermanos. De este dinámica se benefició también la hermandad de la Esperanza, que se reorganizó por completo y a partir de 1993 volvió a salir en solitario el Miércoles Santo, después de unos años en que fue creciendo incrustada a la procesión de su su hermana parroquial, Jesús de la Pasión.

procesion esperanza-11 Salida de la carroza de la Macarena por la puerta de la iglesia de Santiago.Desde entonces, la hermandad de la Esperanza Macerena ha ido a más, y hoy está perfectamente consolidada hasta el punto de que desde 1997 se incorporó a las hermandades con capacidad para poder retirar las ruedas de sus carrozas al tener cargadores suficientes para la porta. En el caso de la Esperanza son costaleros que, al estilo andaluz, marchan apretados en el interior de la carroza siguiendo las precisas órdenes del capataz, que les guía por las calles más sinuosas tanto a la salida de la imagen como en los giros más complicados. Prueba de la robustez de la hermandad es que desde el 2000 sacan un segundo paso, un cristo de Jesús atado a la columna, de Raúl Trillo, también a hombros de los costaleros. En total son unos sesenta los costaleros que se necesitan para gobernar los dos pasos.

procesion esperanza-05 El Cristo de Jesús atado a la columna a la salida de la parroquia. Sobre las diez de la noche, salía por la estrecha puerta de la iglesia de Santiago, la imagen del flagelamiento de Jesús entre los aplausos del público y el himno nacional que interpretó una banda de Ciudad Real. La carroza con el Cristo de la Columna siguió hasta el final de la calle Juan Catalina, y desde allí volvieron parte de los costaleros hasta las puertas de la parroquia para ayudar a la salida de la imagen de la Esperanza-Macerena, que también lo hizo los sones del himno nacional, interpetado por una segunda banda de La Puebla de Montalbán, de Toledo. Las primeras “levantás” de las imágenes, de golpe y con gran brío, fueron aplaudidas por el público asistente. Es entonces cuando se escuchan las voces que relatan a quién va dedicada la “levantá”. Muchas veces son por cofrades difuntos, parientes o amigos, y este año pudimos escuchar que se nombraba al pintor Carlos Santiesteban, devoto de la Esperanza Macarena. De hecho, la pintura con la imagen de la virgen que figura en el centro del palio fue pintada por él.

Durante casi cuatro horas, la procesión recorre diversas calles de Guadalajara, que estaban muy concurridas de público. La parte más emocionante, por el esfuerzo que implica a los costaleros, es la subida por la empinada cuesta de San Miguel.