A pesar del mal tiempo, que amenazaba lluvia y llegó a poner en peligro la celebración de la marcha, los disfraces colorearon las calles del municipio en una alegre caminata desde la Zona Joven al Centro Social, amenizada, cómo no, por la música de la charanga.

 La jornada, que comenzó sobre las cinco en la Zona Joven con los concursos de disfraces infantiles, se prolongó hasta más de las nueve entre las risas y bailes de los asistentes.

En la Zona Joven, los más pequeños de Villanueva hicieron de las suyas trotando y jugando por el escenario, ataviados con los más pintorescos ropajes; no faltaron los superhéroes como Hulk o el Capitán America, pero también hubo astronautas, leones, princesas, bufones, fresitas, un Bob Esponja, damas venecianas, una Caperucita Roja, piratas, brujas, dos ancianas muy conseguidas, dos damas de las nieves y un Huevo Kinder, que fue quien se hizo con la victoria en la categoría para menores de cinco años. El premio se lo entregó el teniente de alcalde Pablo Sebastián, mientras que a la ganadora en la categoría para menores de once, en la que ganó Caperucita, fue el concejal Pablo Gallego. La concejal de Infancia y Juventud, Eugenia Campos, hizo lo propio en el concurso por grupos, en el que triunfaron las niñas vestidas de Dama de las Nieves al estilo de las reinas del Carnaval de Tenerife.

En el Centro Social, la charanga amenizó la espera antes de que la chirigota de los “jovenzuelos” de la asociación Ecos de Villanueva hiciera acto de presencia en el escenario. Precisamente, fueron los más mayores de Villanueva, que iban disfrazados de chiquillos, quienes más disfrutaron la música y bailaron hasta que les llegó el turno de salir a cantar sus dos canciones. Al son de la música, se congregaron en el edificio municipal personajes de lo más variopinto: muñecos de Lego, gorilas, hadas, policías, indios, hippies, pitufos (alguno con sorpresa debajo de la falda), hadas, barbies, superhéroes bizarros, diosas de la naturaleza, jeques árabes, damas medievales…

La primera en recibir su premio fue la esposa de Paco Montes, ganador del concurso de Tortillas celebrado el Jueves Lardero. Lo hizo de manos de la alcaldesa, Marta Valdenebro, que no quiso perderse la fiesta y también entregó los premios al mejor disfraz de adultos, para la dama medieval, y por grupos, que se lo llevaron las hadas. Antes, Eugenia Campos había entregado el premio en la categoría menores de dieciocho, que fue para una ninfa; por su parte, Pablo Sebastián entregó el premio a la mejor chirigota, que fue a parar a los “jovenzuelos”.

“A pesar del frío y la lluvia, nuestros vecinos han sabido poner color, alegría y humor a este sábado de Carnaval” dijo Valdenebro al termino de los festejos, satisfecha por el devenir de la fiesta. Ahora, sólo queda esperar al trágico momento que se avecina, el entierro de la querida sardina, el próximo domingo, 9 de marzo.