El toro. Madrid 1971.La exposición “Mi tierra, mis paisajes” es una magnífica oportunidad para acercarse a la obra de Regino Pradillo,  para muchos el pintor alcarreño más acreditado de la segunda mitad del siglo XX.En el Museo Sobrino hasta el 17 de septiembre.

 Vista de los pantanos de Guadalajara. 1985. Pocos conocen que gracias a la generosidad de la esposa e hijos de Regino Pradillo Lozano (Guadalajara, 25 de noviembre de 1925-18 de octubre de 1991), Guadalajara cuenta con una colección de óleos y de carboncillos de primera calidad, que son el preludio de la creación del Museo de la Ciudad, uno de los objetivos anunciados para esta legislatura. Esta colección es el eje de la exposición en homenaje a Regino Pradillo que el Ayuntamiento de Guadalajara ha tenido la feliz idea de programar a los 25 años de la muerte de este singular pintor, que se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid y se forjó en el París, ciudad que conocía como pocos desde su privilegiada atalaya del Liceo Español, y que no fue excusa para alejarse emocionalmente de su tierra, de Guadalajara,  a la que volvió jubilado para despedirse de la vida que tanto le había apasionado. Hasta el punto de que él mismo decía. “En el extranjero,  me dicen que soy el pintor de tierras castellanas. Yo les aclaro que son tierras de Guadalajara. Eso sí, me atrevo a ponerles tonos dorados, cielo rojo, tonos violetas, azulados, arrugados, cielo gris, pero, siempre, tierras de Guadalajara”.    

La Alhambra. Madrid 1960.Y así es porque como se dice en el catálogo editado por el Patronato Municipal de Cultura para la ocasión, “paseó su nombre, el de sus tierras alcarreñas, el de su familia y el del Liceo Español por todo París y Europa”.         

Pradillo volvió a Guadalajara tras sus estudios en Madrid y enseñó en el Instituto a las nuevas generaciones de alcarreños. Después se fue a París como catedrático de Dibujo y ya como director del Liceo Español, permaneciendo allí hasta su jubilación, forzada por problemas de salud, en 1989. Como subraya Antonio Herrera, Pradillo dominó todas las técnicas del arte figurativo , y muy especialmente el óleo, en el que destacó por Zoraida. 1956.su maestría en el retrato, habiendo llegado a pintar varios centenares de imágenes de muy destacadas  personalidades de la vida española y francesa. En sus paisajes trata la tierra de Castilla, el paisaje austero y difícil de su tierra natal, de nuestra Guadalajara . “Las ondulaciones, los rastrojos, el distanciamiento neblinoso de los montes y carrascales tupidos, se reflejan magistralmente en las pinceledas llenas de vigor e inteligencia, también de sensibilidad o cariño, de Regino Pradillo. Son, quizás, la mejor expresión de su arte”, escribe el cronista provincial.

O como dice el editor del catálogo de la exposición, Pedro J. Pradillo y Esteban, los paisajes de Regino Pradillo, tan presentes en esta exposición del 25 aniversario, le permiten ser reconocido como un creador de categoría excepcional: el pintor alcarreño se alejó de los cánones academicistas, que por técnica y formación dominaba “apostando por presentar imágenes abstractas de gran dinamismo, que son resultado de la superposición de pinceladas  cargadas de pigmento, de la inclusión de arenas y otras materias, de la manipulación de la masa resultante con espátulas y raspadores”. Es de destacar el trabajo de Pedro J. Pradillo que se publica en el catálogo en el que yuxtapone a Regino Pradillo y Francisco Sobrino, dos guadalajareños en París, que nunca llegaron a tratarse, pero que tuvieron tantas cosas en común.

Con el paso del tiempo, Regino Pradillo expone en el Museo Sobrino,  la iniciativa pictórica más sobresaliente de esta Guadalajara del siglo XXI, y que ya tiene a ambos como maestros del arte contemporáneo español.

Esta muestra, que se podrá admirar hasta el 17 de septiembre, es una oportunidad única para acercarse a nuestro ilustre paisano. Como dicen sus hijos: “Un cuadro que nadie ve, es una ventana cegada, una vida muerta”.

25 años después de su desaparición, el Patronato Municipal de Cultura ha tenido a bien abrir esta ventana, que el futuro Museo de la Ciudad se encagará de que nunca más vuelva a cerrarse.El alcalde de Guadalajara con los hijos de Regino Pradillo.

La entrada a la exposición es libre y se podrá visitar los días de apertura del museo: martes y sábados, de 9.30 a 13.30 horas; lunes, miércoles, jueves y viernes, de 16.30 a 20.30 horas. Domingos y festivos cerrado. Permanecerá abierta hasta el próximo día 17 de septiembre.

S.Barra