Aurora Egido en la biblioteca que lleva su nombre. La Biblioteca Municipal molinesa lleva su nombre desde ayer.

 La Académica de la RAE, Aurora Egido, titular del sillón “B mayúscula” desde que fuera elegida en mayo de 2013, volvió ayer, lunes, 14 de agosto, a Molina de Aragón, donde nació en 1946 y residió hasta 1962, para visitar y dar su nombre a la Biblioteca Municipal molinesa, cumpliéndose así el acuerdo que el Ayuntamiento de la capital del Señorío adoptara hace dos años, por iniciativa del entonces y actual alcalde, Jesús Herranz. Aurora Egido vivió una jornada muy emotiva en su regreso a Molina y recibió un cálido y justo homenaje de sus paisanos que agradeció vivamente.

Descubrimiento de una  placa

A las siete de la tarde, en un acto con formato intencionadamente reducido por la capacidad de acogida del local, Aurora Egido, acompañada del alcalde de Molina y un pequeño grupo compuesto por familiares así como por representantes del Ayuntamiento, de la Diputación Provincial y de la sociedad molinesa, descubrió a la entrada de la Biblioteca Municipal un cartel que da su nombre a la misma. A continuación visitó detenidamente la sala de lectura, donde recibió amplia información de la misma por parte de su directora, Rosario Serrano, quien, además, tuvo un detalle muy emotivo y que agradeció mucho la académica molinesa, como fue exponer sobre una mesa camilla algunos de los libros de los fondos antiguos de la propia biblioteca que Aurora Egido había leído en su día, según ella misma había manifestado en una entrevista. Desde ayer, además de llevar su nombre, la biblioteca de Molina ha reservado un espacio bibliográfico específico dedicado a Aurora Egido en el que se albergarán sus propios libros, así como parte de su colección privada de otros autores que, generosamente, ha cedido.

Tras el emotivo paso de Aurora Egido por “su” Biblioteca, se celebró un acto público, pleno de brillantez, en la antigua iglesia de San Francisco, completamente abarrotada de público, en el que intervinieron el alcalde molinés, la directora de la Biblioteca y la propia académica, recibiendo todos ellos el calor de los presentes a través de prolongados e intensos aplausos.

Donación de fondos

El alcalde de Molina, Jesús Herranz, destacó en su intervención la figura y la obra de Aurora Egido, se congratuló de su cuna y raíz molinesas y afirmó que el mejor homenaje que Molina le podía rendir era, precisamente, dar su nombre a la Biblioteca Municipal, agradeciéndole su aceptación y la generosa donación de fondos a la misma que había hecho, así como su presencia en el acto.

La directora de la Biblioteca, Rosario Serrano, aportó a los presentes un sinfín de datos sobre la importante actividad de la misma, destacando que dispone de más de 30.000 volúmenes en sus fondos y que, en los ocho primeros meses del año, ya han pasado por ella más de 21.000 usuarios, una cifra realmente significativa y que confirma que la de Molina, más que una biblioteca municipal, es realmente comarcal, aunque sea el Ayuntamiento molinés quien corra con sus gastos.

Intervención de Aurora Egido

Finalmente, intervino la homenajeada, Aurora Egido, con un discurso que, sin perder la emotividad lógica por su reencuentro con su ciudad natal y sus paisanos, rayó a la altura de una magnífica lección magistral sobre la historia y el valor de conocimiento y servicio de las bibliotecas, desde que éstas sólo se localizaban en los monasterios, en las universidades o en las viviendas de la nobleza, hasta que, ya en el siglo XIX, se crearon también las de carácter público, destacando sobre todo el impulso que María Moliner les dio, en tiempos de la segunda República. No faltaron guiños en su discurso a autores del Barroco –el período literario español del que ella es estudiosa y experta-, de la Ilustración, de las generaciones del 98 y el 27 y a escritores de talla mundial como Borges o Saramago, entre otros.

El acto concluyó con la entrega por parte del alcalde de Molina a Aurora Egido y al exdirector de la RAE, José Manuel Blecua, también presente, de sendos lotes de libros sobre temas y autores provinciales, con señalada presencia dentro de los mismos de unos ejemplares de la última edición del histórico y singular Fuero de Molina.