Madrid, 16 nov (EFE).- Tendencia a la baja en zona de alto riesgo. La semana en la que se debía valorar la efectividad de las medidas contra la alta incidencia del coronavirus en España ha comenzado con esta premisa, avalada por unas notificaciones en claro descenso, y el anuncio de la alta efectividad de otra vacuna, la de Moderna.

Pese a la cautela que siempre implican los datos de los lunes (324 positivos en Madrid, la mitad que el domingo), todo indica que la estabilización ha dado paso a una inclinación positiva de la curva, que se aplaza unas semanas en los ingresos hospitalarios y los fallecimientos, dadas las altas cotas de infecciones alcanzadas.

Sanidad ha notificado 38.273 nuevos casos de covid-19 desde el viernes, lo que sitúa la incidencia acumulada media por 100.000 habitantes en 14 días en 470, con Castilla y León, País Vasco, Aragón, La Rioja y Ceuta por encima de los 700 y Murcia, Asturias y Melilla por encima de los 600. Madrid ha bajado hasta los 310, sólo por detrás de Galicia, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias.

Simón: "Estamos bajando más y más rápido de lo que las previsiones dicen"

"Estamos bajando más y más rápido de lo que las previsiones dicen", ha afirmado en su habitual comparecencia de los lunes el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, quien ha matizado que "los meses de frío puede que impliquen un incremento de transmisión" y ha fijado una fecha clave para analizar la tendencia: el puente de la Constitución.

Cuando descienden los contagios, debe transcurrir entre una y dos semanas para que se produzca el de los ingresos hospitalarios y más de tres para el de los fallecimientos que, por tanto, han seguido aumentando en esta jornada: 20.452 pacientes hospitalizados (frente a los 20.269 del viernes) y 3.156 en la UCI (3.125). Paralelamente se han registrado 484 fallecimientos (1.082 en los últimos siete días).

EL VIRAJE DE LA CURVA

Esta tónica de infecciones a la baja y de hospitalizaciones al alza se ha dado este lunes en casi todas las comunidades autónomas, entre las que Simón ha expresado una especial preocupación por Asturias que, de ser un oasis frente al virus hace unos meses, tiene ahora una incidencia de 628 casos.

En Cataluña ha bajado la velocidad de propagación del virus (Rt) a 0,78 y han disminuido hasta 1.100 los nuevos contagios, aunque no se alivia la situación hospitalaria, con 587 ingresados en la UCI y 52 nuevas muertes por COVID. En este escenario, la Generalitat mantiene la expectativa de una recuperación gradual de la actividad a partir del próximo lunes 23.

Los datos de las últimas 24 horas, en las que se han registrado 142 nuevos positivos, refleja el ritmo descendente de la epidemia en Navarra, pese a lo cual el Gobierno Foral ha decidido prorrogar el cierre perimetral y el toque de queda hasta el 18 de diciembre.

Andalucía ha registrado este lunes 22 fallecimientos por covid-19 en las últimas 24 horas y se han diagnosticado 2.127 casos, 1.500 menos que ayer, con 3.269 hospitalizados (505 en las ucis), lo que supone un aumento de 90 pacientes tras cinco días a la baja.

El País Vasco ha notificado menos de mil positivos por primera vez en dos semanas: 801, eso sí con 3.000 pruebas de detección menos que el sábado y 5.000 menos que el domingo, y una presión hospitalaria creciente: 516 enfermos ingresados en planta y 145 en la UCI.

También Castilla y León ha anotado por segundo día consecutivo menos de mil contagios diarios (937) con 1.531 enfermos de coronavirus hospitalizados, 239 en unidades de críticos, el 74 % del total.

Castilla-La Mancha tiene una incidencia acumulada a 14 días de 465,99 por 100.000 habitantes, siendo la media nacional de 470,26. La incidencia acumulada a siete días también es más baja que la media, con 178,22 por 100.000 habitantes por 200,83 de la media nacional.

LA CARRERA DE LA VACUNAS

Como estaba previsto, la biotecnológica estadounidense Moderna ha anunciado este lunes la alta eficacia de su vacuna, un 94,5 %, superior incluso a la de la farmacéutica Pfizer desarrollada por la alemana BioNTech y basada igualmente en la novedosa técnica del ARN mensajero, que introduce una secuencia con las instrucciones para que se generen los anticuerpos.

Al igual que hizo Pfizer, los resultados se han dado a conocer a través de un comunicado, sin el correspondientemente estudio revisado por la comunidad científica, y del mismo modo la noticia ha sido recibida con una nueva dosis, pero mucho más mitigada, de euforia y cautela en los mercados bursátiles y en los gobiernos.

La Comisión Europea, que ya ha firmado un contrato con Pfizer para la compra de 300 millones de dosis, negocia también con Moderna y con otros compañías, como la alemana Curevac, con la que este martes formalizará la adquisición de 405 millones de inyecciones.

La vacuna de Moderna, cuyo director técnico es el español Juan Andrés, requiere como la de Pfizer dos dosis en el intervalo de cuatro semanas, aunque presenta una especificidad favorable para su distribución, ya que sólo precisa 20 grados bajo cero para su almacenamiento (frente a los más de -70 de su competidora) durante seis meses y entre 2 y 8 grados para su administración en una semana.

En los próximos días se esperan nuevos anuncios, entre ellos el de la farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que ya informó a finales de octubre de que su prototipo, a partir de una versión atenuada de un virus del resfriado común, también en fase 3, produce una respuesta inmune "robusta" en personas mayores, el grupo de más alto riesgo.

La OMS ha subrayado entre tanto que, más allá de lo "alentador" de estos anuncios, todavía hay dudas sobre la duración de la inmunización que puedan aportar a determinados colectivos. Esperanza y cautela.