Hasta que vuelvan los vecinos cuando lo determine el Ayuntamiento, el edificio está vigilado día y noche por la Policía Local./ Foto: Guadalajara Diario.
Mientras que la Consejera de Fomento asegura que ya no hay riesgo para que puedan volver los vecinos, el Ayuntamiento de Guadalajara entiende que con el informe aportado por la Junta esta posibilidad "no quedaba documentado". La decisión del realojo es competencia del Ayuntamiento.
Junta y Ayuntamiento de Guadalajara han escenificado hoy la enésima nuestra del desencuentro que mantienen ambas instituciones en lo que llevamos de legislatura. En esta ocasión a propósito del realojo de los 110 vecinos que viven en las 48 viviendas sociales (de las cuales 45 están ocupadas), que en 2004 promovió Gicaman, la empresa pública de la Junta de Comunidades.
Agustina García, a las 12 horas de hoy, atiende a los periodistas frente al edificio desalojado./ JCCM. Con un intervalo de media hora, y en la misma calle, frente al inmueble desalojado, la consejera de Fomento, Agustina García Jélez, y el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, han dado hoy sus razones apoyandose en los servicios técnicos correspolndientes.
Primero habló la consejera, quien fue concluyente. Citando al informe de la asistencia técnica contratada por la consejería, vino a concluir que “una vez realizada la operación de consolidación mediante el apuntalamiento de la escalera central y, por tanto, eliminado el peligro asociado a su estado; el edificio reúne las condiciones para el realojo de sus ocupantes”. La titular de Fomento abundó que el viernes ya se iniciaron los trabajos de apeo de la escalera y “hoy ya se han finalizado, a expensas de que luego venga el arquitecto y certifique la obra”. Así, ha añadido que en esta actuación incluso “se han puesto más puntales de los que se exigían”, para “dar mayor seguridad, que es la prioridad”. La consejera ha dicho que “la obra está finalizada a falta de este certificado, que tendremos a lo largo de esta mañana y que registraremos, posteriormente, en el Ayuntamiento”.
Por su parte, el alcalde Antonio Román, que habló antes de llegar el citado certificado al Ayuntamiento, explicó a los periodistas que una vez revisado por los servicios técnicos municipales el informe elaborado por la JCCM, se determinó que el contenido del mismo no era suficiente para determinar el realojo de los ocupantes. “Esto no quiere decir que no esté garantizada la seguridad- destaca Román-, sino que esta circunstancia, con el informe aportado al Ayuntamiento por parte de la JCCM, no quedaba documentada”.
Ayuntamiento: no es suficiente
Antonio Román, a las 12,30 horas de hoy, atiende a los periodistas frente al edificio desalojado./ Ayto.El alcalde se amparó en un informe de los servicios técnicos municipales, en él se requiere al gobierno autonómico “la justificación y aclaración del tipo de cimentación realmente ejecutada y del sistema estructural existente en la zona de la escalera principalmente afectada, ya que la información aportada no es suficiente”. También se solicita el “proyecto de apeo provisional que defina las actuaciones que con carácter urgente se llevarán a cabo con un plan de seguimiento de las patologías detectadas”. Una vez los servicios técnicos municipales reciban dicha información y se garanticen por parte de la JCCM las condiciones de seguridad y habitabilidad, “se deberá aportar por la propiedad [la Junta de Comunidfades] en el plazo máximo de un mes el correspondiente proyecto de apeo y consolidación del edificio como solución definitiva”.
La información dada por la consejería es que tras la ejecución de esta obra de emergencia, se continuarán haciendo los arreglos puntuales en cada vivienda, una vez que se puedan haber analizado y valorado de forma exhaustiva por parte de los técnicos y de GICAMAN. Estas obras podrían hacerse de forma paralela a la convivencia ya de los inquilinos en sus hogares.
A no ser que los técnicos municipales cambíen de critero tras recibir el certificado de obra que hoy mismo la consejería -anunció- iba a enviar al Ayuntamiento, la posición del consistorio mes esperar. Antonio Román ha subrayado que “queremos que el realojo se realice a la mayor brevedad posible pero, reitero, garantizando siempre la seguridad de los vecinos. El Ayuntamiento está con una actitud plenamente colaborativa. Esto es un problema que hay que solucionar".
Lo que está claro es que la orden del realojo es competencia municipal, como también señaló la consejera: “es el Ayuntamiento quien ordenó el desalojo, porque tenía competencia, y es quien tiene la competencia de ordenar que se pueda volver”. Pero mientras la consejera que “ya está asegurado técnicamente que no pasa nada”, el Ayuntamiento prefiere esperar a que se analice la nueva documetación: "Es responsabilidad de GICAMAN, pero el Ayuntamiento lo que desea es que las familias vuelvan cuanto antes a sus hogares en condiciones de seguridad. Ahora mismo nos preocupan las personas y dar una solución lo más inmediata posible".
Por otro lado, la consejera de Fomento ha recordado que se sigue trabajando, en colaboración con ACCEM, en asesorar, valorar y analizar cada situación personal tras el desalojo y ha asegurado que “no se ha registrado ninguna incidencia importante”. Del mismo modo, y antes las críticas de algunos vecinos por falta de información, la consejera aseguró que "desde el primer momento ha habido información constante y continúa sobre la situación del edificio y la evolución de los trabajos a todos los vecinos y vecinas desalojados desde GICAMAN y la Dirección Provincial de Vivienda".
Respecto a los trabajos menores para solucionar los desperfectos, la consejera de Fomento ha dicho que, aunque las primeras reclamaciones que se hicieron a GICAMAN al respecto fueron en 2013, “todas las de esta legislatura se han atendido o se están atendiendo”, añadiendo que todos los problemas no son iguales ni tampoco lo son las soluciones.
Grietas en un edifico gemelo
Tal y como avanzó Guadalajara Diario, mientras continúan los trabajos para resolver los problemas detectados en el edificio de la calle Laguna de la Colmada, hay gran inquietud entre los inquilinos de otro inmueble ubicado en la calle Laguna de Taravilla. El edificio es también propiedad de Gicaman, y aunque está a dos calles del desalojado, es muy parecido al anterior, además se construyó a la vez, en junio de 2005, y forma parte del Grupo "Luis de Lucena". Entre los dos ofrecen 88 viviendas de alquiler social para jóvenes.
Sobre este asunto, el alcalde ha manifestado que se están recibiendo llamadas alertando de grietas y otras deficiencias en este otro edificio situado en la calle Laguna de Taravilla, que tiene el mismo proyecto constructivo que el de Laguna La Colmada. Ante esto, tal y como ha señalado, “se ha reclamado a GICAMAN que se nos informe sobre la situación de seguridad del mismo”.
Sobre este mnismo asunto, la consejera de Fomento, Agustina García Élez ha asegurado que se ha dado orden a la asistencia técnica para que visite este edificio para valorar y comprobar su estado, "y si hubiera algún problema actuaremos”.
