Estimado Señor Felpeto:
Durante su intervención en el Pleno celebrado ayer en las Cortes, manifestó que quizá nos ha faltado información, ofreciéndonos precisamente diálogo e información. Es por eso que hemos decidido escribirle esta carta: para agradecerle el ofrecimiento y, por supuesto, corresponderle.
Y qué mejor manera de corresponderle que, en primer lugar, ofreciéndole así mismo información a usted. Información porque pensamos que, quizá, le han informado sobre la situación en Guadalajara las mismas personas de la Dirección Provincial que nos han informado a nosotros, y a lo mejor por eso unos y otros estamos desinformados.
Quizá no le han informado de que las familias concentradas en Guadalajara o que viajaron a Toledo, no somos familias sin centro escolar asignado. Le informamos, pues: somos más de cincuenta familias cuyos hijos quedaron en situación de oficio el pasado 12 de Junio tras la asignación definitiva. Es decir, nuestro problema no es que aún no se nos haya dado colegio – a algunos no se les ha dado, de hecho –, sino que los colegios que nos están dando no los hemos elegido nosotros. Así de sencillo.
Para comprobar nuestro número, sólo han de analizarse las listas de asignación definitiva. No obstante, afirma usted que sólo trece familias están sin colegio asignado. Coincidimos con usted en que no todas las familias nos hallamos sin colegio, y creemos que le gustará saber que, tras nuestra visita de ayer e inmediatamente antes de su comparecencia, unas diez familias de Guadalajara y ocho de Azuqueca – han recibido la llamada de la Dirección Provincial asignándoles colegio de oficio. Suponemos que esto ha contribuido para que el número final hoy fuese trece.
Trece: el número de la mala suerte para los supersticiosos. Convendrá con nosotros en que es una maravillosa casualidad. Trece. Mala suerte. Porque, le informamos, en mala suerte es en lo que se basa el proceso de admisión. Así, si partimos de que la mayor parte de solicitudes obtiene sólo los puntos por zona geográfica, veremos que en los colegios más demandados de la capital el número de solicitudes con 10 puntos oscila entre el 30% y el 40% de las totales. Según su última resolución, en caso de igual baremo se estará a lo dispuesto en Sorteo Regional. Es decir, casi el 40% de las solicitudes se resuelven por Sorteo.
Afirma usted que “… la admisión ordenada con arreglo a criterios equitativos favorece no solo la cohesión…” Criterios equitativos. Le informamos: según la RAE, equidad, significa igualdad de ánimo; propensión a fallar por el sentimiento del deber o de la conciencia; justicia natural. Recordemos que, en caso de empate, el procedimiento resuelve por Sorteo Regional. Según la RAE, sortear es someter a alguien o algo al resultado de los medios fortuitos o casuales que se emplean para fiar a la suerte una resolución. Disculpe usted, pero le han informado mal: los criterios aplicados son fortuitos, aleatorios, pero no equitativos. Nada más lejos.
Afirma usted que el nuevo modelo impulsa la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Le informamos: a familias residentes fuera de la capital les ofrecen llevar a sus hijos de tres años con tupper porque no hay comedor ni aula matinal en su centro. Han solicitado admisión en la capital para poder dejar a los niños en un comedor, y no tienen puntos. A familias monoparentales les sugieren “comprarse un coche” cuando protestan por la lejanía de los centros. A familias les conminan a “contratar a alguien” para buscar a sus hijos cuando por razones laborales reclaman centros donde haya horario lectivo de tarde. ¿Es esa la conciliación de su modelo?
Afirma usted que el 93,9 por ciento de los alumnos que han solicitado plaza en el primer curso de Infantil, Secundaria y Bachillerato ha obtenido su primera opción. Bachillerato es una etapa voluntaria, donde suele obtenerse una buena plaza porque no existe la saturación de la etapa Infantil. Y aunque Infantil tampoco es obligatoria, hoy día supone una auténtica necesidad social, con una previsión del Ministerio de Educación de 1.755.200 alumnos, casi los mismos que en ESO (1.899.019). Es decir, si bien Bachillerato ayuda a engrandecer sus cifras, no parece justo incluirla. Además, en ese porcentaje entran los miles de niños que viven en municipios con un único centro escolar. Es realmente meritorio haber asignado la primera opción en estos casos, sí. Además, en municipios como Azuqueca existen siete colegios, y a las familias se nos “recomienda” elegir seis. Parece sencillo dar a esos niños uno de los colegios elegidos teniendo en cuenta que tienen que elegir casi todos los disponibles.
Por último, vemos con decepción cómo afirma usted que el número de familias afectadas es residual. Le informamos: se llaman Vega, Jorge, Leire, David, Carmen, Bruno, Martina o Diego, entre otros, y no tienen nada de residuales. Son nuestras niñas y niños. Deje por favor la ingeniería de las cifras para los presupuestos. Usted, además de gestionar recursos, gestiona las consecuencias de sus decisiones. Gestiona personas. Gestiona destinos. Gestiona ilusiones.
Hay un alto porcentaje de satisfacción, dice. Según las estadísticas, dice. Estadística. Esa ciencia por la que un niño come un filete, otro no come ninguno, y han comido la mitad cada uno. Pues no, señores, nuestros hijos se han quedado hambrientos de oportunidades aunque otros se hayan comido su filete.
Hemos sugerido medidas a largo, medio y corto plazo. Hemos realizado un análisis estructural, legislativo y de soluciones inmediatas, pues se trata de que esto no vuelva a suceder y a la vez de evitar que nuestros hijos paguen la condena que les tocó el 5 de Mayo por Sorteo. Por favor, reflexione sobre la posibilidad de ampliar el ratio así como de recuperar los criterios de prioridad en la próxima resolución.
Quizá quien se comprometió con nosotros a trasladarle estos datos no lo hizo. Quizá usted no los ha analizado con atención. Quizá no le han dado traslado del escrito que registramos en la Consejería. Quizá no lo ha leído. El caso es que por ese motivo queremos corresponder a su ofrecimiento de diálogo aceptándolo, e invitándole a realmente dialogar con nosotros. Escúchenos. Conózcanos. A los trece, y a los otros cuarenta.
Atentamente, las familias afectadas
