El Dépor no puede fallar. Foto: Eduardo Bonilla.Se juega la permanencia ante el Mensajero (domingo 12,00)
“Ganar, ganar, ganar y volver a ganar, ganar y ganar”. Las palabras del Sabio de Hortaleza, que de fútbol sabía un rato, cobran más fuerza si cabe en estos días y en estas circunstancias. Y es que el Deportivo Guadalajara, tras una temporada totalmente irregular, pone en juego el domingo la permanencia en Segunda RFEF. Es el último partido. Solo cabe ganar. Bueno, no solo, ya lo veremos luego; hay más combinaciones, pero, vamos a dejarnos de zarandajas. Ganamos y, a otra cosa mariposa. El marrón que se lo coman otros.
Y el último acto es contra un Mensajero de infausto recuerdo (4-1 ganó el equipo canario en su casa). Los hombres de Ónega han dejado para el final una tarea que deberían haber asegurado hace mucho tiempo. Al Dépor siempre se le han adjudicado cotas más altas y, de hecho, ha estado cerca de lograrlas. Es cierto eso de la igualdad del grupo sí, pero también es verdad que este Dépor podía haber aspirado a más.
Aunque ahora lo importante, de verdad, es que el equipo morado logre la salvación de categoría. Repasemos. El Deportivo Guadalajara es decimosegundo, con 43 puntos, a dos del Ursaria y el Llerenense, aunque serían los extremeños los primeros que descenderían. Una victoria del Deportivo le llevaría a los 46 puntos, lo que haría imposible a sus perseguidores darles caza. Por ello, si los de Onega ganan conseguirían directamente la permanencia. Ese debe ser el objetivo. Ganar, por lo civil o por lo criminal.
¿Qué sucedería si nos olvidamos de las enseñanzas del Zapatones? Dependería ya de lo que hicieran sus dos rivales. El Ursaria, que ha perdido los dos últimos encuentros, recibe en su casa al Villanovense, noveno clasificado, que ya no se juega nada. Mientras, el Llerenense visita a un Badajoz ya descendido. Si ambos pierden o empatan dará igual lo que haga el Dépor, porque se salvará.
El problema es si los dos consiguen la victoria y el Deportivo pierde. Entonces sería el equipo alcarreño el que descendería. Sin embargo, aún caben más combinaciones. ¿Y si ambos rivales, siempre los dos, ganan y el Dépor no pasa de las tablas? Entonces se produciría un triple empate a 44 puntos. Rizando el rizo, en él se podrían ver implicados también Navalcarnero, Villanovense e Illescas; sería una auténtica carambola, pero podría darse. Según la normativa de la Federación Española, habría que mirar entonces los enfrentamientos individuales entre todos los implicados.
Sin fiarse
En fin, dejémonos de teorías, combinaciones y calculadoras y centrémonos en el fútbol. El encuentro ante el Mensajero lo ha preparado Gonzalo Ónega como cualquier otro. No se fía el entrenador morado de su próximo rival, a pesar de estar ya descendido y haber perdido los cinco últimos encuentros. “No han sido tan inferiores como marca el resultado, creo que son un gran equipo y será un partido muy difícil” afirma el técnico.
El entrenador del Guadalajara no se muestra preocupado por la deriva de resultados ni por la situación psicológica de su grupo. “Si las sensaciones de los dos últimos partidos fueran malas sí que estaría nervioso, pero, conociendo a los chicos y jugando como hemos jugado, estoy muy tranquilo”
Onega no hace caso de las combinaciones y posibles empates que se puedan dar al finalizar la campaña porque “dependemos, única y exclusivamente de nosotros. La cuenta que tenemos que hacer es ganar aquí. Estoy convencido de que, con nuestra gente y los jugadores que tenemos, lo vamos a conseguir. El público va a responder; esto lo vamos a sacar adelante”
Onega contará con la baja de Cruz y la consabida de Rojas. Los demás, incluido Vitolo y Pineda, estarán disponibles para afrontar el encuentro ante el Mensajero. Será este domingo, a partir de las 12,00 horas. Como siempre, en el Pedro Escartín. Acuérdense, “ganar, ganar, ganar y volver a ganar, ganar y ganar…”
