Un tercero ha quedado en libertad al no estar demostrada su presencia en el lugar. Hay tres implicados no identicados.

La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a 14 años de prisión a O.C, un joven  de 20 años como autor de un delito de agresión sexual a una menor, y a O.B.E.H, joven de 21 años, a una pena de 12 años de cárcel como cooperador necesario. La Audiencia absuelve a un tercero que también se juzgaba, a O.A.J ya que según señala el fallo no ha podido demostrarse que estuviese en el lugar de los hechos. Los condenados deberán además indemnizar solidariamente a la menor como 5.000 euros por los daños morales causados.

Según recoge la sentencia se considera probado que la menor, nacida en 2005, fue agredida el 15 de marzo de 2018. Según recoge el fallo la menor estaba ese día con varios amigos, también menores, en el parque de la Navarrosa de Azuqueca cuando fue obligada por O.C y otras personas a entrar a la fuerza en un edificio abandonado. Con ella entraron O.C y al menos otras tres personas mientras los amigos de la menor se marcharon del lugar. Tras introducirla en el edificio la llevaron hasta un baño contiguo con escasa luz y la tumbaron sobre su propia chaqueta en el suelo.

Ante esa situación de desprotección la denunciante adoptó- según señala la sentencia- una actitud de sometimiento y pasividad, mientras O.C le bajaba las mallas y las bragas. La menor, que tuvo la mayor parte del tiempo los ojos cerrados,  fue sujetada por los brazos por distintas personas penetrándola vaginalmente O.C y llegando a eyacular.

Después, sigue el texto, salieron todos del edificio junto a la menor que llorando y mojada fue al instituto donde contó lo que había ocurrido. El fallo recoge que aunque la niña no presentaba lesiones físicas ha requerido tratamiento psicológico.

Tres personass no identificadas

En el relato de hecho probados consta que además de los dos condenados, accedieron a la residencia abandonada donde se produjo la agresión sexual al menos otras tres personas, que no han sido identificadas, que en interior de la misma "en unidad de acción y con propósito libidinoso la empujaron hasta un baño contiguo con escasa luz, tumbándola sobre su propia chaqueta en el suelo".

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